viernes, 5 de septiembre de 2014

"La Psiquiatría se hunde" (por Peter Gøtzsche, vía nogracias.eu)



Gracias a la imprescindible web de NoGracias, hemos tenido acceso a la traducción de un texto crítico con la psiquiatría que habíamos leído en inglés hace un tiempo en el blog de David Healy. El autor de dicho texto es Peter Gøtzsche, autor también de un libro que acaba de publicarse en castellano: "Medicamentos que matan y crimen organizado: cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud". Desde luego, el título no es sutil ni dejará indiferente a nadie. ¿Y quién es Peter Gøtzsche se preguntarán, como nos preguntamos nosotros en su día?. Recogemos unos apuntes de su biografía desde la página de NoGracias:


PETER C. GØTZSCHE- Es danés y director del Nordic Cochrane Center. Master of Science en biología y química (1974), se doctoró en medicina en 1984. Mientras estudiaba en la facultad, trabajó en los departamentos de ensayos clínicos y regulación de medicamentos de algunas empresas farmacéuticas. Posteriormente ejerció la medicina en diversos hospitales de Copenhague. En 1993 fundó, junto con otros colegas internacionales, The Cochrane Collaboration, y ese mismo año creó el Nordic Cochrane Center. Desde 2010 ocupa la cátedra de Diseño y Análisis de Investigaciones Clínicas en la Universidad de Copenhague.

Ha publicado más de setenta artículos en las Big Five, las cinco principales revistas científicas mundiales dedicada a la medicina (British Medical Journal, The Lancet, JAMA: The Journal of the American Medical Association, Annals of Internal Medicine y New England Journal of Medicine), y sus trabajos han sido citados más de 14.000 veces. Es autor de los libros Mammography Screening: Truth, Lies and Controversy (Radcliffe, 2012) y Rational Diagnosis and Treatment: Evidence-Based Clinical DecisionMaking (Wiley, 2007).


No sabemos si les impresiona, pero les podemos asegurar que a nosotros sí.

El libro acaba de ponerse a la venta en España y aún no lo hemos leído completo, pero por los avances que hemos visto de la edición en inglés, creemos que se convertirá en una obra fundamental en la cada vez más frecuente denuncia (y por personas que saben de lo que hablan y tienen sobrada autoridad para hacerlo) de los usos y abusos de la industria farmacéutica, junto con la connivencia de los profesionales y la colaboración y ausencia de control por parte de las administraciones públicas. Una situación escandalosa no sólo desde un punto de vista ético a nivel teórico, sino terriblemente práctico por las repercusiones en términos de daños y muertes provocados por tácticas comerciales inmorales cuyos responsables, en distintos ámbitos, no parecen especialmente preocupados por detener.

Como aún no hemos leído el libro, vamos a dejar unos enlaces, también obtenidos en la página de NoGracias, con la opinión de personas que sí lo han leído:








En fin, que no deberían perdérselo. La ignorancia muchas veces nos convierte en cómplices (fue nuestro mismo caso), pero el saber es la primera condición del poder. Este libro está lleno de saber sobre una realidad que debemos cambiar. Y cada uno en su nivel, debemos ejercer el poder de que dispongamos para cambiarla.

A continuación, reproducimos el texto completo de la entrada de NoGracias con la traducción del artículo de Gøtzsche sobre la psiquiatría actual y algunos de los mitos que la sostienen. Se titula "La Psiquiatría se hunde" y el contenido no desmerece el título. Si uno forma parte del gremio, como nosotros, desde luego es incómodo de leer. Hay quien nos dijo que "tirábamos piedras contra nuestro propio tejado" al criticar (aspectos de) la psiquiatría. Como respondimos, con semejante argumento seguiríamos empleando shocks insulínicos y grilletes. Es decir, si algo no funciona o no funciona bien, lo primero para poder arreglarlo o cambiarlo es precisamente saber que no funciona. Esconder la cabeza en la arena no es buena solución, sobre todo para las personas que se supone debemos atender y cuidar.

Sin más, la entrada de NoGracias con el texto de Gøtzsche, y algún pequeño añadido desde el blog de David Healy:



Peter Gøtzsche viene a España en septiembre a presentar su libro “Medicamentos que matan y crimen organizado: cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud”

Merece la pena difundir su última polémica, basada, precisamente, en muchos de los datos que aporta en su libro, acerca de la profunda crisis, de la que ya hemos hablado (aquí, aquí o aqui), en la que se encuentra la psiquiatría al haber abrazado el puro enfoque farmacológico en su manejo de los trastornos emocionales y psicológicos y haberse convertido, debido a la debilidad de las variables que maneja, en víctima propiciatoria de la manipulación de las pruebas científicas que hace la investigación patrocinada por la industria farmacéutica. Lamentablemente, con terribles consecuencias para los pacientes. Lamentablemente, con una terrible falta de autocrítica o una mínima explicación a los datos alarmantes que Peter Gøtzsche expone por parte de los psiquiatras

Pasen y lean. Gøtzsche en estado puro.



“El 6 de enero de 2014, publiqué el artículo “Psiquiatría Gone Astray” en un importante periódico de Dinamarca (Politiken), que comenzó un debate importante sobre el uso y abuso de las drogas psiquiátricas. Numerosos artículos le siguieron, algunos escritos por psiquiatras que estaban de acuerdo con mis puntos de vista. Durante más de un mes, no hubo ni un solo día sin discusión de estos temas en la radio, la televisión o en los periódicos, y también hubo debates en los departamentos de psiquiatría. Gente en Noruega y Suecia me ha dado las gracias por haber iniciado el debate, diciendo que es imposible tener este tipo de debates públicos acerca de la psiquiatría en su país, y he recibido cientos de correos electrónicos de pacientes que han confirmado con sus propias historias que lo que escribí en mi artículo es verdad.

Tres meses antes, di una conferencia de una hora sobre estos temas en danés, que fue filmada y colocada en You Tube con subtítulos en inglés. Después de sólo dos semanas, había sido vista por más de 10.000 personas de más de 100 países.

Lo que esto me dice es que debo haber tocado algo que es muy relevante. Por lo tanto, traduje mi artículo y David Healy lo colgó en su sitio web. También apareció en www.madinamerica.com, el sitio del periodista científico Robert Whitaker, que da muchas conferencias para psiquiatras y cuyo reciente libro, “Anatomía de una epidemia”, fue una auténtica revelación para mí, al igual que el de David Healy “Démosles de comer Prozac “.

El 8 de febrero de 2014, el psiquiatra George Dawson escribió “Una respuesta obvia a ‘Psiquiatría Gone Astray“‘ en su blog. Después de leer el blog de Dawson, siento que la última frase en mi artículo, que no fue traducida al Inglés, adquiere relevancia:

“Será difícil (cambiar las cosas) mientras los líderes de la psiquiatría sigan ciegos a los hechos y no vean que su especialidad está en una profunda crisis“.

También es relevante citar las primeras frases en mi artículo:

“En el Centro Cochrane Nórdico, hemos investigado los antidepresivos durante varios años y siempre me he preguntado por qué los principales profesores de psiquiatría basan su práctica en una serie de mitos erróneos. Estos mitos son perjudiciales para los pacientes. Muchos psiquiatras son muy conscientes de que los mitos no se sostienen pero no se atreven a apartarse de las posiciones oficiales, debido a que les preocupa su carrera. Soy un especialista en medicina interna, no me arriesgo a arruinar mi carrera por provocar la ira de los profesores y trataré desde aquí ir al rescate de muchos psiquiatras y pacientes con conciencia pero oprimidos por una lista de los peores mitos y explicar por qué son tan perjudiciales“.

Hice una lista de 10 mitos en mi artículo, que voy a repetir aquí para refutar la crítica de Dawson a cada uno de ellos. Dawson dice que los mitos que describo “son mitos en la mente del autor: no conozco ningún psiquiatra que piense así”. Como acabo de indicar, no hay persona más ciega que la que no quiere ver y ningún psiquiatra más sordo que el que no quiere escuchar. Todo lo que escribí en mi artículo se ha documentado, la mayor parte de él en mi libro “Medicamentos que matan y crimen organizado” y muchas contestaciones en su propio blog muestran que Dawson está equivocado.



Mito 1: La enfermedad mental está causada por un desequilibrio químico en el cerebro


Peter Gøtzsche: “A la mayoría de los pacientes se les dice esto pero es totalmente erróneo. No tenemos ni idea acerca de cómo interaccionan las condiciones psicosociales con los procesos bioquímicos, los receptores y las vías nerviosas que conducen a trastornos mentales, y las teorías de que a los pacientes con depresión les falta serotonina y que a los pacientes con esquizofrenia les sobra, han sido siempre refutadas. La verdad es todo lo contrario. No hay desequilibrio químico en su inicio y al tratar las enfermedades mentales con medicamentos creamos el desequilibrio químico, una condición artificial que el cerebro trata de contrarrestar.

Por eso usted se siente peor cuando trata de dejar el medicamento. Un alcohólico también empeora cuando no hay más alcohol, pero esto no quiere decir que su cerebro tuviera una carencia de alcohol por la que comenzó a beber.

La gran mayoría de los médicos perjudican a sus pacientes diciéndoles que los síntomas de abstinencia significa que están aún enfermos y que todavía necesitan medicación. De esta manera, los médicos convierten a la gente en pacientes crónicos, incluyendo a los que habrían estado bien sin ningún tratamiento. Esta es una de las principales razones de que el número de pacientes con trastornos mentales esté aumentando y de que el número de pacientes que nunca volverá al mercado de trabajo también aumente. Esto se debe en gran parte a las drogas y no la enfermedad”.

Dawson: “Esta es una pista falsa que con frecuencia aparece en los medios de comunicación y, a menudo, se ha relacionado con una teoría de la conspiración sobre que los psiquiatras son herramientas de las empresas farmacéuticas y que probablemente originó esta idea. ¿Cuáles son los hechos? ”

Peter Gøtzsche: “Los hechos son abundantes. Muchos documentos escritos por psiquiatras han afirmado esto y también es cierto lo que la mayoría de los pacientes dicen que sus psiquiatras les dicen. He dado conferencias para pacientes y la mayoría de los pacientes dicen que se les ha dado exactamente este argumento engañoso acerca del desequilibrio químico. Los medicamentos no curan un desequilibrio químico; crean uno que es muy difícil de revertir de nuevo”.



Mito 2: No hay ningún problema para dejar el tratamiento con antidepresivos


Peter Gøtzsche: “Un profesor de psiquiatría de Dinamarca dijo esto mismo en una reciente reunión de psiquiatras justo después de que yo acabara de explicar lo difícil que era para los pacientes dejarlos. Afortunadamente, fue rectificado por dos profesores extranjeros que también estaban en la reunión. Uno de ellos había hecho un ensayo clínico con pacientes que sufrían de trastorno de pánico y agorafobia y la mitad de ellos encontraron difícil dejarlo aun con una disminución de las dosis muy progresiva. No se debe a que la depresión haya regresado, con pacientes que no estaban deprimidos, para empezar. Los síntomas de abstinencia se deben principalmente a los propios antidepresivos y no a que la enfermedad haya recurrido.

Dawson: “Otra cortina de humo“.

Peter Gøtzsche: Dawson está de acuerdo en que puede haber “dificultad para suspender los antidepresivos” pero luego trata de salir del apuro al señalar que esto también se ve con otros medicamentos además de los psiquiátricos. Permítanme decir que un estacionamiento ilegal no hace al siguiente legal. Dawson está de acuerdo conmigo pero trata de decir que no está de acuerdo. Bastante raro.



Mito 3: Los fármacos psicotrópicos para las enfermedades mentales son como la insulina para la diabetes


Peter Gøtzsche: La mayoría de los pacientes con depresión o esquizofrenia han escuchado esta falsedad una y otra vez, casi como un mantra, en televisión, radio y periódicos. Cuando le das insulina a un paciente con diabetes, usted da al paciente algo de lo que carece llamado insulina. Ya que nunca hemos sido capaces de demostrar que a un paciente con un trastorno mental le falte algo o que a una persona que no esté enferma es porque no le falta nada, es incorrecto utilizar esta analogía.

Los pacientes con depresión no carecen de serotonina y hay medicamentos que funcionan para la depresión que en realidad bajan la serotonina. Por otra parte, a diferencia de la insulina, que simplemente sustituye lo que al paciente le falta y no hace nada más, los psicofármacos tienen una muy amplia gama de efectos en todo el cuerpo, muchos de ellos perjudiciales. Así que, también por esta razón, la analogía de la insulina es muy engañosa”.

Dawson inventa testaferros aquí, por ejemplo, diciendo: “¿Me estoy poniendo la prednisona para el asma porque soy deficiente en prednisona?”

Peter Gøtzsche: Esto está totalmente fuera de la cuestión ya que ningún especialista en asma sería tan tonto como lo son muchos psiquiatras. Una vez más, la mayoría de los pacientes me han dicho que esto es lo que sus psiquiatras les dicen, y los profesores de psiquiatría también han propagado este mito públicamente, por ejemplo, en numerosas entrevistas y en artículos escritos por ellos mismos.



Mito 4: Los fármacos psicotrópicos reducen el número de pacientes con enfermedades crónicas


Peter Gøtzsche: Este es probablemente el peor mito de todos ellos. El periodista científico de EEUU Robert Whitaker demuestra convincentemente en “Anatomía de una epidemia” que el aumento del uso de medicamentos no sólo mantiene a los pacientes atrapados en el papel de enfermos sino que también convierte muchos de los problemas que habrían sido transitorios en enfermedades crónicas.

Si hubiera algo de verdad en el mito de la insulina, se habría esperado ver un menor número de pacientes incapaces de valerse por sí mismos. Justo lo contrario de lo que ha sucedido. La prueba más clara de ello es también la más trágica si consideramos el destino de nuestros hijos después de que hayamos empezamos a tratarlos masivamente con medicamentos. En los Estados Unidos, los psiquiatras reciben más dinero de los fabricantes de medicamentos que los médicos de otras especialidades y los psiquiatras que reciben más cantidad de pagos son los que tienden a prescribir antipsicóticos a los niños con más frecuencia. Esto plantea una sospecha de corrupción en el juicio clínico.

Las consecuencias son terribles. En 1987, justo antes de que los nuevos antidepresivos (ISRS o píldoras felices) aparecieran en el mercado, muy pocos niños en los Estados Unidos eran discapacitados mentales. Veinte años más tarde, hay más de 500.000, lo que representa un aumento de 35 veces. El número de personas con discapacidad mental se ha disparado en todos los países occidentales. Una de las peores consecuencias es que el tratamiento con medicamentos para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y las píldoras de la felicidad han creado una enfermedad completamente nueva en, aproximadamente, el 10% de los tratados: el trastorno bipolar, anteriormente llamado enfermedad maníaco depresiva.

Un destacado psiquiatra ha afirmado que es “muy raro” que los pacientes que toman antidepresivos se conviertan en bipolares. Eso no es cierto. El número de niños con trastorno bipolar aumentó más de 35 veces en los Estados Unidos, que es un hecho muy grave, ya que tratamos con fármacos antipsicóticos este trastorno. Los fármacos antipsicóticos son muy peligrosos y una de las principales razones por las que los pacientes con esquizofrenia viven 20 años menos que otros pacientes. He estimado en mi libro, “Medicamentos que matan y Crimen Organizado” que con sólo una de las muchas preparaciones, el Zyprexa (olanzapina), han muerto más de 200.000 pacientes en todo el mundo.

Dawson: “Yo no sé de nadie que haya sugerido esta realidad.”

Peter Gøtzsche: Perdóneme, pero, Dawson, debe ser ciego y sordo para que no se haya enterado de algo sobre lo que escriben los psiquiatras todo el tiempo. Dawson utiliza el argumento de que mis afirmaciones son “degradantes para cualquier persona con un trastorno psiquiátrico grave que está interesado en permanecer fuera de los hospitales y ser capaz de funcionar en su vida o tratar de evitar un intento de suicidio. Ser capaz de adherirse a ese tipo de plan depende de múltiples variables incluyendo la toma de medicamentos”, y, además, dice que, ”Es imprudente sugerir lo contrario y cualquier psiquiatra conoce los resultados adversos graves que se han producido como consecuencia de la detención de un medicamento”. Whitaker ha documentado extensamente en su libro que el aumento del uso de drogas psicotrópicas ha llevado a una explosión en el número de pacientes con enfermedades crónicas y pensión de incapacidad permanente y que también ha explicado y documentado los mecanismos que hay detrás de esto.



Mito 5: Los antidepresivos no causan suicidio en niños y adolescentes


Peter Gøtzsche: Algunos profesores están dispuestos a admitir que las píldoras de la felicidad aumentan la incidencia de conducta suicida al tiempo que niegan que esto necesariamente lleve a más suicidios, aunque esté bien documentado que los dos hechos están estrechamente relacionados. El CEO de Lundbeck, Ulf Wiinberg, fue aún más lejos en un programa de radio en el año 2011, al afirmar que las píldoras felices reducían la tasa de suicidio en niños y adolescentes. Cuando el aturdido periodista le preguntó por qué entonces había una advertencia al respecto en los prospectos, respondió que ¡esperaba que los folletos fueran cambiados por las autoridades!

También se ha informado de suicidios en personas sanas, desencadenados por píldoras de la felicidad. Las empresas y los psiquiatras han culpado constantemente a la enfermedad cuando los pacientes se suicidan. Es cierto que la depresión aumenta el riesgo de suicidio, pero las píldoras felices lo aumentan aún más, por lo menos, hasta los 40 años, según un meta-análisis de 100 000 pacientes en ensayos aleatorios realizados por la Food and Drug Administration.

Dawson cree que yo revelo mi “antipatía a la medicación utilizada por los psiquiatras” al referirme a los antidepresivos como “píldoras de la felicidad.”

Peter Gøtzsche: Dawson juega la carta de la antipsiquiatría aquí, que es la última carta trucada utilizada por los psiquiatras cuando no tienen argumentos válidos. Considero que el término píldora de la felicidad es extremadamente engañoso, ya que, por ejemplo, la mitad de los pacientes tratados tienen su vida sexual afectada, lo que me ha llevado a llamarlas píldoras de la infelicidad ya que su acción principal parece ser la de arruinar la vida sexual de los pacientes. Sin embargo, ya todo el mundo usa el término (en lugar de los engorrosos “inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina”), incluyendo muchos psiquiatras, y yo también lo uso. Dawson dice que nunca ha conocido a un psiquiatra que llama a los antidepresivos “píldoras de la felicidad”, pero ¿qué se puede esperar de un hombre que parece estar ciego y sordo? Dawson afirma que “decir que las píldoras felices son una causa de suicidio es el equivalente a decir que la “medicina del azúcar” (insulina) es una causa de la hipoglucemia que daña a los niños y por lo tanto no se debe prescribir”. ¿Qué pretende exactamente Dawson por esta cortina de humo y espejos? Es un hecho, que la FDA ha demostrado, que los ISRS incrementan la conducta suicida en pacientes de hasta 40 años de edad, y los prospectos advierten sobre el riesgo de suicidio y no recomienda el uso de ISRS en niños y adolescentes. Entonces ¿por qué los usan los psiquiatras en este grupo de edad? Para utilizar la alegoría de Dawson, no usaríamos la insulina si aumentara la glucosa en sangre y el riesgo de morir de un coma diabético.



Mito 6: Los antidepresivos no tienen efectos secundarios


Peter Gøtzsche: En una reunión internacional sobre la psiquiatría en 2008, critiqué a los psiquiatras por querer cribar a muchas personas sanas para la depresión. Las pruebas de cribado recomendadas son tan pobres que una de cada tres personas sanas serán diagnosticadas erróneamente como deprimidos. Un profesor me respondió que no importaba que las personas sanas fueran tratados con píldoras de la felicidad puesto que ¡no tienen efectos secundarios!

Las píldoras de la felicidad tienen muchos efectos secundarios. Eliminan la parte superior y la parte inferior de las emociones, que, según algunos pacientes, es como vivir bajo una campana de cristal. Los pacientes se preocupan menos acerca de las consecuencias de sus acciones, pierde la empatía hacia los demás y pueden llegar a ser muy agresivos. En tiroteos en las escuelas en los Estados Unidos y en otros lugares, un número sorprendente de personas implicadas habían estado tomando antidepresivos.

Las empresas nos dicen que sólo el 5% tendrá problemas sexuales con las píldoras de la felicidad pero eso no es cierto. En un estudio diseñado para examinar este problema, los trastornos sexuales se desarrollaron en el 59% de los 1.022 pacientes que tenían una vida sexual normal antes de empezar con el antidepresivo. Los síntomas incluyen disminución de la libido, anorgasmia, incapacidad para la eyaculación y disfunción eréctil, todo en unas tasas elevadas y mala tolerancia en el 40% de los pacientes. Las píldoras de la felicidad no deberían haber sido comercializadas contra la depresión, donde su efecto es más bien pequeño, sino como pastillas para destrozar vidas sexuales.

Ingenuidad de Dawson con respecto a la industria de la droga es desgarradora. Sobre la incidencia de los problemas sexuales causados ​​por los ISRS, alude a los datos de la FDA. Pero lo que está enterrado en los archivos de la FDA no es lo que las empresas dicen a los médicos. Es cierto, que las empresas han dicho que sólo el 5% d de los pacientes tienen problemas sexuales. La verdadera tasa de problemas sexuales es superior al 50%, y hay informes de que estas alteraciones podrían convertirse en permanente, si consideramos los estudios donde las ratas mostraron menos interés en el sexo mucho después de haber dejado los medicamentos.



Mito 7: Los antidepresivos no son adictivos


Peter Gøtzsche: Seguramente lo son y no es de extrañar ya que están químicamente relacionada con y actúan como las anfetaminas. Las píldoras de la felicidad son una especie de narcóticos con receta médica. El peor argumento que he oído para justificar que las píldoras no causan dependencia es que los pacientes no requieren dosis más altas. ¿Debemos entonces también creemos que los cigarrillos no son adictivos? La gran mayoría de los fumadores consumen la misma cantidad de cigarrillos durante años.

Dawson dice que “los antidepresivos no son adictivos”.

Peter Gøtzsche: Seguramente lo son, ya que la mitad de los pacientes tienen dificultad para dejarlos, incluso con una reducción gradual y experimentan síntomas similares a los de los pacientes que tratan de salir de las benzodiazepinas.

Dawson afirma que los ISRS no tienen ningún valor en la calle y no lo haré subir; y que mi comparación con las anfetaminas está completamente fuera de lugar y en consonancia con mi falta general de conocimientos acerca de las adicciones.

Peter Gøtzsche: Permítanme decir que hay sorprendentes similitudes entre los efectos de las anfetaminas y los ISRS y también citar algunas frases de mi libro:

“En 2004, la FDA emitió una advertencia acerca de que los antidepresivos podían causar un cúmulo de síntomas por activación o estimulación como agitación, ataques de pánico, insomnio y agresividad. Se esperaban tales efectos, ya que la fluoxetina es similar a la cocaína en sus efectos sobre la serotonina (73). Curiosamente, sin embargo, cuando la EMA en 2000 siguió negando que el uso de ISRS conducía a la dependencia, no obstante afirmó que “se ha mostrado los ISRS pueden reducir la ingesta de sustancias adictivas como la cocaína y etanol. La interpretación de este aspecto es difícil”(77). La interpretación es sólo difícil para los que están tan ciegos por qué no quieren ver”.

“Hasta el año 2003, el organismo regulador de medicamentos del Reino Unido propagó la falsedad de que los ISRS no eran adictivos, pero el mismo año, la Organización Mundial de la Salud publicó un informe en el que señaló que tres ISRS (fluoxetina, paroxetina y sertralina) se encontraban entre los 30 principales drogas adictivas (62)”.



Mito 8: La prevalencia de la depresión ha aumentado mucho


Peter Gøtzsche: Un profesor argumentó en un debate televisivo que el gran consumo de píldoras de la felicidad no era un problema debido a que respondía al enorme incremento en la incidencia de la depresión de los últimos 50 años. Yo le respondí que era imposible decir mucho sobre esto porque los criterios para hacer el diagnóstico se habían relajado notablemente durante este período. Si desea contar elefantes en África, no es recomendable bajar los criterios de lo que constituye un elefante y contar todos los ñus.

Dawson y yo parecemos coincidir en que casi no hay un verdadero aumento de la prevalencia de depresión. El aumento aparente se debe a la reducción de los criterios de lo que se considera una depresión. También estoy de acuerdo con el argumento de que debido a que el 80% de los antidepresivos son prescritos por médicos de atención primaria podría haber titulado mi artículo “La atención primaria se hunde”.



Mito 9: El problema principal no es el tratamiento excesivo sino el infratratamiento


Peter Gøtzsche: Una vez más, los psiquiatras líderes están completamente fuera de la realidad. En una encuesta de 2007, el 51% de 108 psiquiatras dijeron que utilizaban demasiados medicamentos y sólo el 4% afirmó que utilizaba muy pocos. En 2001-2003, el 20% de la población estadounidense de entre 18 a 54 años recibió tratamiento por problemas emocionales y las ventas de píldoras de la felicidad son tan altos en Dinamarca que cada uno de nosotros podría estar en tratamiento durante 6 años de nuestras vidas. Eso es insano.

El principal argumento de Dawson es que no debemos culpar a los psiquiatras por el tratamiento excesivo, sino a los prescriptores de atención primaria.

Peter Gøtzsche: Claro que sin duda tienen culpa pero también los psiquiatras. Aunque el Consejo Nacional de Salud de Dinamarca recomienda que sólo un antipsicótico se debe utilizar a la vez, este no es el caso. De acuerdo con un informe de la Junta de Salud, sólo la mitad de los pacientes con esquizofrenia recibió un fármaco antipsicótico, un tercio tiene dos medicamentos y el resto tienen tres, cuatro o incluso más medicamentos.



Mito 10: Los antipsicóticos previenen el daño cerebral


Peter Gøtzsche: Algunos profesores dicen que la esquizofrenia causa daño cerebral y que, por lo tanto, es importante la utilización de antipsicóticos. Sin embargo, los antipsicóticos conducen a la contracción del cerebro y este efecto está directamente relacionado con la dosis y la duración del tratamiento. Hay otra evidencia que sugiere que uno debe utilizar antipsicóticos lo menos posible, ya que a los pacientes luego les va mejor en el largo plazo. De hecho, se puede evitar por completo el uso de antipsicóticos en la mayoría de los pacientes con esquizofrenia, lo que aumentaría significativamente las posibilidades de que se conviertan en personas saludables y, también, aumenten su esperanza de vida, ya que los antipsicóticos matan a muchos pacientes.

Dawson llama mis argumentos “Más retórica”

Peter Gøtzsche: Ellos no la utilizan. Psiquiatras líderes han escrito y han dicho a sus pacientes que necesitan tomar los medicamentos con el fin de prevenir el daño cerebral, aunque se ha documentado que los antipsicóticos causan daño cerebral en una forma dependiente de la dosis.

Dawson continúa sus inútiles intentos para matar al mensajero: “También habla de la medicación antipsicótica con la arrogancia de una persona que no tiene que tratar a las personas con psicosis aguda e increíblemente habla de que estas drogas matan gente”.

Peter Gøtzsche: Estos medicamentos matan a la gente. ¿No sabe esto Dawson? He calculado que Eli Lilly ha matado a 200.000 personas con Zyprexa que es sólo uno de los muchos fármacos antipsicóticos.

Dawson termina diciendo: “Al final de esta refutación ¿qué hemos aprendido? Yo soy más escéptico que nunca con David Healy y su sitio web”

Dawson está muy en contra de que Healy pusiera mi artículo en su sitio web y parece sugerir una vez más que un estacionamiento ilegal hace que el próximo sea legal: “Es bien conocido en los EE.UU. que la iniciativa de los CDC de hace 20 años para controlar la prescripción excesiva de antibióticos ha sido un fracaso”. ¿Y qué? Eso no resta responsabilidad a los psiquiatras ¿verdad? Creo que una dosis de autocrítica ayudaría no sólo a Dawson sino a muchos otros psiquiatras y sus pacientes.

Dawson finalmente dice que:

“los internistas tienen suficiente para centrarse en su especialidad antes de criticar un área de la que es obvio saben tan poco. El autor refiere también que está afiliado al Centro Cochrane Nórdico y creo que cualquier persona que considere los resultados de ese Instituto debería considerar lo que ha escrito aquí y su relevante conflicto de interés”.

Estas son las palabras de un hombre desesperado. A falta de buenos argumentos, Dawson dispara en todas direcciones. He hecho la investigación sobre los ISRS durante varios años; tenía un estudiante de doctorado que defendió su tesis sobre los ISRS en el año 2013; he tenido acceso a los informes de los estudios clínicos no publicados sobre los ISRS de la Agencia Europea de Medicamentos a los que nadie más fuera de la agencia tiene acceso y he comprobado como cuentan una historia completamente diferente a la de los ensayos publicados; y por lo tanto, sé más acerca de estos medicamentos que la mayoría de los psiquiatras. No tengo ni idea de a qué se refiere con mi relevante conflicto de interés. ¡No tengo ninguno! Por último, el Centro Cochrane Nórdico, que establecí hace 20 años, cuando fui co-fundador de la Colaboración Cochrane y del que he sido director desde entonces, es muy respetado por su investigación. Como ejemplo, he publicado más de 50 artículos en las cinco grandes (BMJ, Lancet, JAMA, NEJM, Anales), algo que muy pocas personas en el mundo han hecho. Así que creo que mis credenciales y mi Centro están bien.


* * * * *


¿Cómo deberíamos usar los fármacos psicotrópicos?


Yo no estoy contra usar fármacos, siempre y cuando sepamos lo que estamos haciendo y sólo los usemos en situaciones donde hagan más beneficio que daño. Los fármacos psiquiátricos pueden ser útiles algunas veces para algunos pacientes, especialmente en tratamientos a corto plazo, en situaciones agudas. Pero mis estudios es este área me llevan a una conclusión muy incómoda:

“Nuestros ciudadanos estarían mucho mejor si nosotros retiráramos todas las drogas psicotrópicas del mercado ya que los médicos no son capaces de manejarlas. Es inevitable que su disponibilidad crea más daño que beneficio. Los psiquiatras deberían por lo tanto hacer todo lo que puedan para tratar con dosis tan pequeñas como sea posible, tan poco tiempo como sea posible, o no hacerlo en absoluto, con fármacos psicotrópicos".


- Peter Gøtzsche, MD; Co-fundador de la Colaboración Cochrane



18 comentarios:

  1. Muchas gracias por la difusión de estos contenidos. Que una persona con un curriculum de esos que "marean" diga estas cosas tan claramente produce cierto alivio para los que hemos sufrido psiquiatrización. Muy otra hubiera sido en concreto mi historia si hace 15 años esta información hubiese estado accesible. Me alegro por las personas que lleguen aquí antes de someterse a un tratamiento que les va a ser más perjudicial que beneficioso.

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  2. Me he jugado mi integridad física, mi intelecto y mi posición en la vida 'experimentando' no tratar mi psicosis durante más de 15 años, y ahora, después de innumerables amistades rotas, dos impulsivos intentos de suicidio, de llevar al límite el afecto que me ha parecido incondicional de mi familia, sufrir una penosa pérdida de brillo en mis emociones naturales, y lo que es peor, por esta impotencia desconocida que me envuelve, sintiéndote un imbécil en tantas situaciones donde te ves impedido para recordar, organizar tu pensamiento o expresarte (que recuerdo bien cómo me iba quedando mermado, dando señales, poco a poco, hasta que una recaída en ese sentido fue devastadora), pues ahora, y solo ahora, casi un lustro después de comenzar a tomar mi medicación correctamente, empiezo a ser persona y levantar cabeza. Bajo esta experiencia, y francamente ofendido, solo puedo decir que este tipo es un sectario con título y muchas ganas de figurar. Como axioma el tabaco es veneno, aunque no-en-todas-las-ocasiones mate. Y la psicosis tiene consecuencias personales, deforma tu personalidad y es tóxica. Ese es el modelo. El resto solo podrá ser una puntualización necesaria pero accesoria en esta verdad. Una verdad como que la medicación de mantenimiento, con todas sus limitaciones, es benéfica. Un mal menor y una oportunidad real: sin victimismo, de rescatarte del infierno en vida.

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    1. Que la medicación pueda ser de ayuda en algunos casos, hasta necesaria, nadie lo pone en duda. Hasta en Open Dialogue la usan, aunque muy minoritariamente. Otra cosa es que haya una base científica que justifique su uso (hipótesis dopaminérgica), que es lo que se cuestiona aquí: su uso desmedido en esquizofrenia, y su uso en trastornos que no debieran ser tratados con semejantes bombas químicas.

      Gotzsche no quiere prohibir el acceso de los pacientes a estos fármacos. Lo que pretende es que los pacientes tengan acceso a alternativas menos tóxicas que curiosamente producen resultados mejores que las intervenciones psicofarmacológicas, vía actualmente bloqueada precisamente por la influencia de la industria farmacéutica a quien, por mucho que te pese, tu salud, como la mía, le importa un bledo. La vida no tendría que ser un infierno. En la vida deberían proporcionársenos las oportunidades para llevarla de manera que fuéramos lo más felices posibles. Eso incluirá en algunos casos la medicación. En la mayoría, y las evidencias científicas lo demuestran, la medicación es contraproducente y debiera ser retirada, para que las intervenciones psicosociales restablezcan el equilibrio de la persona.

      No me canso de decirlo. La psicosis es resultado de la irrupción de lo inconsciente, con tal intensidad que el ego es desbordado. En términos bioenergéticos o orgonoterápicos lo que ocurre es que las tensiones musculares crónicas que constituyen el mecanismo de defensa del yo contra los impulsos escindidos, son liberadas, inundando el ego con la libido hasta ese momento reprimida. Sé de lo que hablo, porque he tenido crisis de ansiedad y el proceso es el mismo, la diferencia radica en la intensidad. Hasta Jaakko Seikkula, al parecer sin saberlo, describe esto mismo en una reciente conferencia colgada en Internet (https://www.youtube.com/watch?v=gRVxNNkThcI, minuto 39): "Because in a crisis people are dealing with very affective arousal, with some heavy issues in their lives without words. And if we meet with people during that period there is a window open of things that were not possible to speak about before or two days after."

      Pero, claro está, Freud era un pajero mental y Reich un esquizofrénico delirante. Hasta Gotzsche define el psicoanálisis como "unscientific". En fin, nadie es perfecto...

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    2. No, un cuerdo no sabe casi nunca, no se lo imagina, lo que es una psicosis. Difícilmente puede inferirse un continente mental roto a través de un contenido. La ciencia no lo ha hecho. Y dudo que por ese camino, el de la psicopatología más ortodoxa, o el de la introspección más heterodoxa, pueda hacerse. Las metáforas freudianas quizá puedan ser interesantes llamadas de atención sobre el aparente esencialismo del 'contenido' mental de un sujeto (generalizando, una parte más de lo subjetivo), pero desde luego no de lo que es realmente decisivo en la enfermedad mental, un contenido que no se asienta, que no se contiene, que se vuelve aberrante en sus límites, porque principalmente falla y es vítreo su continente, tan quebradizo estructuralmente como el papel que tras una reacción química se ha quemado.

      Del psicoanálisis no dudo que carezca de apreciaciones brillantes, eso sí, captadas metafóricamente, al dar cuenta, aunque sea divagando, de verdaderas reiteraciones lógicas macroscópicas, supuestamente en el contexto de una acomplejada amalgama interior, certeras en tanto en cuanto enfatizan que una mente posee la cualidad de homogeneizarse (otra metáfora) tratando de funcionar más cohesionada pero como el continente flexible y divergente que es, también en esa otra parte suya que es el contenido, igualmente elástica, capacitada para diferenciarse de lo pautado como parecido, norma o aceptado, pero no similar. Hasta ahí llego. Para mí eso es lo inconsciente. Ir más allá, y que una narración mítica pueda explicar el funcionamiento general de todo el cuerpo mental y sus partes constituyentes, consiguiendo ser mínimamente materialista, preciso y verificable, como una ciencia, hay un trecho.

      Creo que esta magnitud causal de la mente aparecía en un evangelio apócrifo: "si el cuerpo es consecuencia del espíritu es una maravilla, pero si es el espíritu consecuencia del cuerpo es la maravilla entre las maravillas". Aplicando el mismo símil al cuerpo pero que se torna aberrante, enfermo, quizá pueda entenderse mejor la intensidad del consecuencialismo de lo biológicamente desviado. Yo no necesito que me lo cuenten; aunque he vivido que unas palabras cálidas, o un gesto sincero, pueden confortarte en cualquier momento dado; cuando es tu cuerpo quien se ha corrompido, ninguna clase de espíritu bienintencionado basta para conjurar a una naturaleza tan irreductible psicológicamente, tan orgánica, como es la del infierno psicótico, mucho menos sus marcas, las consecuencias físicas, sociales y subjetivas de haber asfixiado a tu más propia y lúcida noble carne en semejante, y hoy por hoy farmacológicamente prescindible, crematorio.

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    3. Desconozco la experiencia subjetiva de la psicosis, pero desde un punto de vista teórico tengo una comprensión del fenómeno. Y no obstante, mi condición es bastante limítrofe.

      Cuando te refieres a "narraciones míticas" entiendo que estás haciendo referencia a "Edipo, rey". Freud utilizó el mito para describir una serie de patrones que se presentaban en sus pacientes. El deseo incestuoso es simplemente la expresión de una fijación materna que se prolonga hasta la adultez. La hostilidad es producto de la hostilidad del medio. Jung amplió enormemente la relación entre mitología y religión y las realidades inconscientes. En este sentido, "Símbolos de Transformación" es un obra maestra, y creo que fue la que hizo que Jung finalmente se distanciara de su mentor.

      En cuanto a lo que hablas de continente y contenido, para mí estás haciendo referencia al ego y al inconsciente. El ego es el gestor de las pulsiones y los sentimientos. Nada pues que contradiga lo ya dicho.

      Psicoanálisis no es sólo metáfora onírica o simbolismo. Cuando uno se ocupa de sueños y fantasías, eso prepondera. También están las experiencias infantiles, la evolución de la persona y los afectos. Lo revolucionario de Reich es el descubrimiento físico de la energía psíquica (libido), y de cómo los bloqueos y dificultades de una persona quedan estructurados en el cuerpo en forma de tensiones musculares crónicas. Eso es mucho menos etéreo que lo anterior, y puede comprobarse empíricamente.

      Del último párrafo no entiendo nada. La mente no juega ningún papel en la causalidad de la enfermedad mental. La mente lo vive pasivamente, y hace lo que puede. Por eso conductismo y cognitivismos generalmente no sirven de mucho, y mucho menos dan cuenta de nada.

      Un sujeto en crisis necesita apoyo incondicional de su entorno, para lidiar con lo que acontece en su interior. El apoyo que le faltó cuando lo necesitó y por eso se vio obligado a escindirlo.

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    4. No veo por qué afirmar lo que afirma Gotzsche vaya en contra de que algunos pacientes puedan verse beneficiados de los medicamentos psicotrópicos. Ahora, afirmar que es cierto que toda persona que sufra de psicósis necesita medicación con antipsicóticos de por vida, o todo aquel que padezca un trastorno del ánimo necesite sus estabilizantes, es ya generalizar en exceso.

      Todos los rectángulos tienen cuatro lados, yo pongo en duda que todos sean cuadrados; y sin embargo, no estoy diciendo que los cuadrados no existan.

      Vuestra experiencia es subjetiva, al igual que la mía, y sin embargo, son opuestas.

      Yo siempre he sufrido la medicación y mi entorno como aquello tóxico que deformaba mi personalidad, las crisis psicóticas no eran más que un refugio al estrés. Privarme de dicho refugio dejándome en el mismo entorno era una condena a muerte.

      Sólo se puede concluir que la medicación no es benéfica para todos, ni es la única alternativa para todos; al igual que se podría decir que no es dañina para todos, y es la única opción para algunos.

      Excepciones, cualesquiera que sean los casos que se consideren excepciones, hasta que no se conozca de verdad el funcionamiento y desarrollo de las enfermedades mentales, siempre las habrá; por ello, considero imprudente generalizar hacia un lado u otro.


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    5. Se me ocurre ahora que tu tercer párrafo haga referencia a la disociación total del cuerpo que ocurre en la esquizofrenia, por ejemplo en el terror catatónico. Entonces se entiende que lo corporal sea percibido como "corrompido", "enfermo, aberrante". El cuerpo es el recipiente de lo inconsciente. Lo inconsciente (el ello) sólo se torna amenazante en la medida en que el ego es incapaz de mantener una relación cordial con el mismo (en simbolismo onírico suelen aparecer serpientes o dragones). La antítesis mente-cuerpo o ego-inconsciente es una estrategia de supervivencia que se remonta a la infancia (la escisión es un mecanismo de defensa). En un organismo sano existe una relación balanceada entre las directrices del ego y las pulsionales (no hubo escisión importante en la infancia). Es lo que Reich llama economía sexual. Eso no existe en el esquizofrénico, pues teme sus propios impulsos y sensaciones y los proyecta hacia el mundo. Se disocia del cuerpo.

      La salud pasa por integrar todo ello en el ego, para lograr otra vez el equilibrio ego-ello. Eso es lo que hacen en Open Dialogue, y a lo que se refiere Seikkula en la cita.

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    6. Mi caso es parecido al tuyo, llegue una vez a un estado psicotico extremo, que sin tratamiento con medicamentos creo que me hubiese perdido en este mundo, sin embargo, he tenido periodos sin tratamiento en los cuales me ha ido bien, como tambien que he sentido cuando estoy llegando a estados psicoticos que gracias a los medicamentos me he mejorado. Soy todo un dilema.

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  3. En la humilde opinión de un médico no psiquiatra, y no tan crítico como Gotzsche, los psiquiatras deberíais volver a practicar la medicina de siempre en lugar de apartaros cada vez más de ella. No tiene sentido que os formeis como médicos y hagáis 4 años de residencia para terminar poniendo interconsultas por cosas banales que deberías conocer y manejar. Aunque eso es anecdótico comparado con que asumáis ciertos efectos adversos de los tratamientos o ciertas conductas malsanas de vuestros pacientes como un supuesto mal menor e inevitable, a costa de su esperanza y calidad de vida. Y eso sin entrar en la iatrogenia que señala Gotzsche. Entiendo que la psiquiatría es difícil, por el tipo de paciente y porque tenéis que aprenderlo todo en la residencia y después durante muchos años (por otra parte, como todos), pero eso no puede convertirse en una excusa para renunciar al que es verdaderamente vuestro rol de velar por la salud del paciente psiquiátrico como médicos. Para hacer de psicólogos, ya están los psicólogos.

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  4. Gotzsche tiene un gran libro junto a Henrik Wulff (autor de Filosofía de la medicina), Rational diagnosis and treatment (Evidence-Based Clinical Decision-Making), pero después generó gran polémica con Mammography Screening - Truth, Lies and Controversy, en el que negaba la utilidad de la mamografía como screening de neo de mama. Decía que la mortalidad se había reducido al operar mujeres sanas ... Lo leeremos con detenimiento.

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  5. Pero creo que los que aplican la Medicina Basada en la Evidencia de manera mecánica(los estadísticos de la Cochrane entre otros), se equivocan. http://serpsiquiatrahoy.blogspot.com.es/2014/09/critica-la-medicina-basada-en-la.html

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  6. De nuevo otro articulo de antipsiquiatría

    Se trata de negar que existen las enfermedades mentales cuando estas estan presentes en muchas personas, como en mi caso, de lo que no estoy de acuerdo,

    Pero estoy de acuerdo con la denuncia de la existencia malas practicas medicas innegables, que se sustentan en este artículo.

    El problema no es que no deba existir la psiquiatria, el problema es que esta mal encausada.

    En la actualidad el objetivo de la psiquiatria, no es curar las enfermedades mentales, es aliviar un poco sus síntomas y volver a los pacientes dependientes de unos tratamientos infinitos, ademas de enfermar a personas sanas con el fin de mantener un lucrativo negocio por parte de unos pocos malnacidos, con lo cual se ha afectado a personas que no debieran estar enfermas y poco se ha mejorado la vida de los que somos realmente enfermos mentales.

    Existe evidencia que algunos medicamentos logran curar algunas enfermedades mentales y otras permiten llevar una mejor vida a los pacientes, pero se esta trabajando muy poco en esta dirección.

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  7. La fuente original dice que Peter tiene una maestría en biología en química y después se licencio (más no se doctoro) en medicina en 1984.

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  8. Recientemente finalicé la lectura del libro de Wilhelm Reich "Análisis del carácter". La edición que tuve entre manos (Paidós, colección surcos, 2005), incluía un capítulo titulado "La escisión esquizofrénica", en la cual se describe la evolución y curación de un caso de esquizofrenia. Mencioné en otras entradas otro libro que ha sido clave para mí en la comprensión del fenómeno esquizoide y, en general, de toda patología psicoemocional: "La traición al cuerpo", de Alexander Lowen. Lowen fue discípulo de Reich. Dos genios. Comparto para el que quiera educarse, pues para mí no hay mejor modelo psicopatológico que el reichiano (vegetoterapia u orgonterapia) o loweniano (bioenergética), siendo el segundo simplemente una profundización y remachado del primero.

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  9. TENGO QUE SER ANONIMO POR MI POSICION LABORAL, TRABAJO EN UN CENTRO DE "PROTECCION DE MENORES" NO DIRÉ QUE CARGO OCUPO DENTRO, LO QUE QUIERO TRASMITIR ES QUE ESTOY VIENDO COMO LO UNICO QUE QUIEREN ESTOS CRIMINALES/PSIQUIATRAS, DIRECTORES, Y PROPIETARIOS ES UNA IMAGEN DE RESULTADOS, EN ESTE CENTRO SE SUPONE QUE SE TRATA LA CONDUCTA DE NIÑOS QUE VIENEN DE FAMILIAS DESECTRUCTURADAS Y QUE HAN SUFRIDO ABUSOS, MALOS TRATOS ETC... ALGUNOS YA VIENEN CON MUCHAS MEDICACIONES Y MEDIO ZOMBIS, OTROS SOLO FUMAN PORROS U OTRAS SUSTANCIAS ILEGALES, PERO HAY UNA PERSONA/PACIENTE EN CONCRETO NO DIRÉ NI EL SEXO, QUE NO TOMA NI TOMABA ABSOLUTAMENTE NADA, VIENE DE HABER VIVIDO UNA SITUACION DE ABANDONO TOTAL POR PARTE DE SU FAMILIA Y NO CONOCE A OTRA PARTE DE LA MISMA, ESTA PERSONA(MENOR) SOLO TIENE UNA ACTITUD POR LA TRAYECTORIA DE VIDA QUE LE HA TOCADO VIVIR, QUE SOLO TRATA DE PROTEGERSE PORQUE ES LO QUE HASTA AHORA HA TENIDO QUE HACER POR SI MISM@ PARA SOBREVIVIR, YO MISMO HE DADO MUCHA ATENCIÓN Y HE TRATADO CON MUCHO RESPETO Y CARIÑO A ESTE/A PACIENTE PORQUE SE DICHO POR EL/LA QUE ES LO QUE NADIE LE HA DADO NUNCA, DATOS QUE HE CORROBORADO CON LOS PROPIOS FAMILIARES QUE ASI LO HAN RECONOCIDO AL ENCONTRARLOS, SOLO CON CARIÑO,RESPETO Y MOSTRANDO UN INTERES POR SUS COSAS POR PEQUEÑAS QUE SEAN EL CAMBIO QUE ESTABA DANDO ERA RADICAL, SU INTERES POR LA SUPERACION PERSONAL ESTABA SIENDO IMPRESIONANTE, HASTA QUE LOS DIGAMOS JEFES DE DICHO CENTRO HAN COMENZADO A METER A SUS AMIGOS A TRABAJAR Y A DESPEDIR A PROFESIONALES QUE LO ESTABAN HACIENDO BIEN Y CON TRAYECTORIAS EDUCATIVAS DE MAS DE 15 AÑOS DE EXPERIENCIA, POR PONER UN EJEMPLO UNO DE LOS INTRUSISTAS A LO UNICO QUE SE HABIA DEDICADO ANTES ERA A LABORES AGRICOLAS Y SIN NINGUNA VOCACION NI PREPARACION PARA TRATAR A ESTOS MENORES, LA CONDUCTA DE ESTE INDIVIDO ES VIOLENTA CON LOS NIÑOS Y ESO LES PROVOCA(SI TIENEN PESONALIDAD) QUE TENGAN O SIENTAN LA NECESIDAD DE DEFENDERSE, A RAIZ DE ESTOS CAMBIOS DE PLANTILLA TODOS LOS MENORES SE DESESTABILIZARON Y ESTE/A MENOR EN CONCRETO VOLVIO A TENER LA ACTITUD DESAFIANTE PARA PROTEGERSE DE LAS AGRESIONES QUE ESTOS NUEVOS INDIVIDUOS SIN PREPARACION,VOCACION NI TACTO L@ ESTAN SOMETIENDO, HASTA EL PUNTO QUE SIN CONSENSO DE TODO EL EQUIPO QUE TRABAJAMOS HAN TOMADO APOYADOS CLARO POR EL PERSONAL RESPONSABLE PSIQUIATRA LA DETERMINACION DE COMENZAR A MEDICARL@ CON TRILEPTAL SIN NI SIQUIERA INFORMARLE DE QUE IBAN A HACERLO, LE HAN MENTIDO CUANDO

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  10. CON TRILEPTAL SIN NI SIQUIERA INFORMARLE DE QUE IBAN A HACERLO, LE HAN MENTIDO CUANDO PREGUNTO DICIENDOLE QUE ERA PARA DORMIR MEJOR Y QUE NO HABIA PROBLEMA,Y UNA VEZ QUE COMENZO HACE DIAS EL TRATAMIENTO DE "PRUEBA" UNA VEZ QUE LA DROGA ESTABA EN EL CUERPO HA VUELTO A PREGUNTARLO Y SE LO HAN ADORNADO SIN INFORMARLE/DE LOS RIESGOS NI DE QUE ES ALGO QUE ES SOLO ESPERIMENTAL, ESTA PERSONA ES MUY MUY INTELIGENTE PONE EN DUDA CON ARGUMENTOS LAS COSAS QUE SE LE DICEN A LA LIGERA, EXIGE EXPLICACIONES Y ESO AL NUEVO PERSONAL NO LE GUSTA, PODRÁ PARECER QUE SOY UNO DE LOS DESPEDIDOS Y PARA NADA, MI TRABAJO SI USTEDES LO CONOCIERAN HABLA POR SI SOLO, PERO EN ESTE CASO ESTOY VIENDO COMO LE TRATAN DE FREIR EL CEREBRO A UNA PERSONA QUE TIENE MUCHO FUTURO SI NO SIGUEN ADMINISTRANDOLE ESTA DROGA QUE ES CON LA QUE OTROS QUE ENTRARON SE ESTAN QUEDANDO Y PERDONEN LA EXPRESION SUBNORMALES PERDIDOS(ALGUNO DE ELLOS YA HA TENIDO VARIOS INTENTOS DE SUICIDIO Y DICE NO SABER NI POR QUE), Y TODO PORQUE LOS DUEÑOS DE ESTE CENTRO LO UNICO QUE QUIEREN ES RESULTADOS DE CARA A LA ADMINISTRACION PUBLICA Y A LAS FAMILIAS POR CONSEGUIR PRESTIGIO Y DINERO, PERO LO ESTAN HACIENDO A COSTA DE LA VIDA FUTURA DE NIÑ@S, SE QUE ES ASI PORQUE HE ESTADO PRESENTE EN LAS REUNIONES EN LAS QUE ESTO MISMO SE HABLA "CONSEGUIR RESULTADOS A TODA COSTA" Y ESTO ES LO QUE HACEN, A MI POR OPONERME A MEDICAR A MENORES QUE VEO CLARAMENTE QUE NO LO NECESITAN YA NO ME DEJAN PARTICIPAR EN LAS REUNIONES DE EQUIPO Y ME OCULTAN LA MAYORIA DE LAS DECISIONES DE ESTE TIPO QUE SE TOMAN POR ELLOS,PERO NO ME HECHAN POR LO MUCHO QUE ME QUIEREN L@S NIÑOS Y ESO SABEN CLARAMENTE QUE LES DESESTABILIZARIA EL CENTRO, PERO SI LO TIENEN QUE HACER PARA QUITARSE UN PROBLEMA LO HARIAN , NO ME IMPORTA MI SUELDO PUES ES BASTANTE PESIMO ADEMAS NO ME METI A ESTO POR DINERO, CUALQUIERA QUE CONOZCA ESTOS CENTROS SABE DE QUE HABLO, CON ESTE MENSAJE TRATO DE CRITICAR PORSUPUESTO A LA PSIQUIATRÍA Y DE PEDIR AYUDA PARA DENUNCIAR ESTO Y QUE SEA EFECTIVO E INFALIBLE, PORQUE POR LOS CONTACTOS QUE TIENEN DICHOS ALTOS CARGOS ES CASI UNA PELEA DE DAVID CONTRA GOLIAT, POR FAVOR SI ALGUIEN ME PUEDE AYUDAR HÁGANLO GUIEN ME ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE, HABLO DE UNA VIDA HUMANA SOS

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  11. he tenido que fraccionar el mensaje anterior por ser demasiado largo, gracias de antemano por la ayuda

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  12. Soy psiquiatra y comparto muchas de las cuestiones que menciona Peter Gotzsche, con algunos matices. Los psicofármacos son tratamientos sintomáticos exclusivamente, y no puede ser de otra forma porque la definición de los trastornos mentales es en el momento actual descriptiva y sindrómica. Los métodos de diagnóstico basados en pruebas de laboratorio y neuroimagen que se usan en la clínica permiten descartar o confirmar aquellos casos en los que los síntomas se deben a la existencia de una enfermedad médica o quirúrugica (tumores cerebrales, neurosífilis, endocrinopatías...) pero no permiten hacer un diagnóstico positivo de ninguno de los trastornos mentales no debidos a enfermedades médicas que constituyen el objeto primordial de la psiquiatría.
    No tengo reparo en admitir que desconocemos la acción real de los psicofármacos en personas vivas cuando se administran durante periodos prolongados y que la idea de que un antidepresivo actúe porque inhibe la recaptación de serotonina es sólo una verdad parcial. Puede ser cierto que inhiba la recaptación de serotonina, pero eso sólo es la vía por la que se producen cambios neuroadaptativos complejos cuyo alcance se nos escapa en gran medida.
    Los criterios para la prescripción de psicofármacos son desde luego muy inespecíficos si los comparamos por ejemplo con la prescripción de antibacterianos. Y cada vez es más frecuente que en situaciones tan cotidianas como el fallecimiento de un familiar nos encontramos con una persona que es derivada por su médico de familia al psiquiatra y que cuando llega a la primera consulta lleva un mes tomando un antidepresivo y un ansiolítico. Es un ejemplo de la laxitud de criterios y de cómo se ha instaurado una cultura en la que se busca tratar el malestar de cualquier origen con psicofármacos.
    Hay trastornos muy graves en los que es inevitable recurrir al tratamiento. Las personas que sufren trastornos psicóticos agudos o de larga evolución sí que mejoran su calidad de vida, y en esto no tengo dudas. Lo mismo ocurre en las depresiones moderadas y graves.
    Lo que ocurre es que cada vez se han ido ampliando las "indicaciones" y no es raro encontrar a personas que tiene problemas relacionados con el estrés situacional prolongado que toman combinaciones de antipsicóticos, antidepresivos y ansiolíticos.

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