lunes, 13 de marzo de 2023

De antidepresivos y abstinencia (y profesionales poco y mal informados)


Si conocen este blog, sabrán que uno de los temas que más nos ocupan es la transmisión de información científica sobre los tratamientos que emplea la psiquiatría para intentar aliviar a las personas que atiende. Información científica que debe estar guiada (no sin considerables sesgos) por una medicina basada en la evidencia la cual, lejos de proporcionar certezas indudables, sí nos facilite al menos ciertos indicios para orientar la práctica clínica del profesional e, igual de importante, conocimiento para la opinión pública que debe estar bien informada sobre los tratamientos que se le prescriben, a la hora de prestar el pertinente consentimiento sobre los mismos (como la ley de autonomía del paciente actualmente vigente deja claro).


Teniendo esto en cuenta, nos sorprendió mucho encontrarnos hace unos meses unas declaraciones del Dr. Celso Arango en un artículo de elDiario.es titulado "La venta de antidepresivos se dispara en España un 10% en un año":

Es importante aclarar que los antidepresivos y los antipsicóticos no producen dependencia, ni tolerancia, ni síndrome de abstinencia. En el caso de las benzodiazepinas sí, los llamados tranquilizantes."

Diremos que nuestra sorpresa se debió a que el Dr. Arango es, supuestamente, un profesional de gran prestigio en este país, colaborador asiduo en medios de comunicación y poseedor de un curriculum sin duda envidiable, disponible en la red en los siguientes enlaces:






Y múltiples publicaciones en revistas del mayor impacto, en las cuales podemos leer también, por decirlo todo, sus declaraciones de conflictos de interés.




Prof Arango has been a consultant to or has received honoraria or grants from Acadia, Angelini, Gedeon Richter, Janssen Cilag, Lundbeck, Otsuka, Roche, Sage, Servier, Shire, Schering Plough, Sumitomo Dainippon Pharma, Sunovion and Takeda.




Celso Arango has been a consultant to or has received honoraria or grants from Acadia, Angelini, Gedeon Richter, Janssen Cilag, LivaNova, Lundbeck, Otsuka, Roche, Sage, Servier, Shire, Schering Plough, Sumitomo Dainippon Pharma, Sunovion and Takeda.


También ha participado en algunos eventos que no sabemos bien cómo calificar:





No alcanzamos a comprender cómo un profesional tan conocido como el Dr. Arango, con ese impresionante curriculum de publicaciones y demás, puede desconocer la más que abundante bibliografía científica existente sobre síntomas de abstinencia tras interrupción o disminución de medicación antidepresiva. Nos parece además preocupante porque se trata de un profesional que asiduamente es consultado por distintos medios de comunicación de masas, como experto en su campo, y mucho nos tememos que este desconocimiento sobre la abstinencia a antidepresivos puede provocar que muchas personas minusvaloren el riesgo potencial de tomar estos fármacos por tiempos prolongados. 


Evidentemente, confiamos en la buena fe del Dr. Arango y damos por sentado que en ningún momento pretende difundir información falsa sobre efectos secundarios de la medicación antidepresiva, tan prescrita en nuestro entorno. Lo que nos lleva a concluir que, por mucho que nos parezca increíble, el Dr. Arango desconoce la bibliografía científica publicada sobre el tema.


A su vez, nos entristece el papel de elDiario.es en esta historia. Evidentemente, el periódico no tiene por qué conocer el error del experto que ha consultado. Pero, a pesar de repetidos intentos de contactar por twitter o mail tanto con la periodista que firma la noticia como con la dirección del medio, no obtuvimos la menor respuesta. Y eso a pesar de que éramos socios del citado periódico. Condición que abandonamos dada nuestra decepción por la publicación de este error y, sobre todo, la ausencia absoluta de interés a la hora de corregir una información falsa publicada.


En fin, aunque es evidente que este humilde blog apenas tendrá una milésima parte de la audiencia de un medio como elDiario.es, queremos hacer nuestro trabajo (ya que ellos no han hecho el suyo) y, como profesionales de la salud mental que somos, colaborar en difundir información correcta por medio de la cual la población pueda estar adecuadamente informada sobre los tratamientos que le son prescritos. Para intentar corregir la falsedad publicada y, también, para sacar de su desconocimiento en este asunto al Dr. Arango, señalaremos a continuación algunos de los artículos científicos publicados sobre este importante tema:


  • La revista Psychotherapy and Psychosomatics publicó un artículo (Fava y otros, 2015) sobre síndrome de abstinencia después de discontinuación de ISRS. Se trata de una revisión sistemática que encontró una prevalencia del síndrome variable, con su estimación dificultada por falta de identificación de casos en muchos estudios. Los síntomas típicamente ocurren en pocos días tras la discontinuación y duran pocas semanas, también con reducción gradual. Sin embargo, hay muchas variaciones, incluyendo inicio tardío y/o persistencia más larga de las molestias. Los síntomas pueden ser fácilmente equivocados con signos de recaída inminente. Las conclusiones del artículo son que los clínicos necesitan añadir los ISRS a la lista de fármacos potencialmente inductores de síntomas de abstinencia después de la discontinuación, junto con benzodiacepinas, barbitúricos y otros fármacos psicotrópicos. Los términos "síndrome de discontinuación" o "síndrome de retirada" que son habitualmente usados minimizan las potenciales vulnerabilidades inducidas por ISRS y deberían ser reemplazados por "síndrome de abstinencia".

  • Un artículo publicado en Epidemiology and Psychiatric Sciences en 2019 trata sobre la retirada de antidepresivos y sus efectos. Dice su abstract: "Las reacciones de abstinencia al dejar los antidepresivos se han descuidado o minimizado durante mucho tiempo. Pasaron casi dos décadas después de que los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) ingresaron al mercado para que se publicara la primera revisión sistemática. Más revisiones han seguido demostrando que la opinión dominante y de larga data de que la abstinencia es principalmente leve, afecta solo a una pequeña minoría y se resuelve espontáneamente en 1 a 2 semanas, era extraña con la escasa pero creciente base de evidencia. Lo que revela la literatura científica está de acuerdo con los miles de testimonios de usuarios de servicios disponibles en línea en grandes foros. Sugiere que las reacciones de abstinencia son bastante comunes, que pueden durar desde unas pocas semanas hasta varios meses o incluso más, y que a menudo son graves. Estos hallazgos ahora son cada vez más reconocidos por los organismos y sociedades profesionales oficiales."

  • En la revista Addictive Behaviors se recogió en 2019 una revisión sistemática de la incidencia, gravedad y duración de los efectos de la abstinencia de antidepresivos. Las conclusiones afirman: La investigación disponible indica que las reacciones de abstinencia de antidepresivos están muy extendidas, con tasas de incidencia que oscilan entre el 27% y el 86% (promedio ponderado del 56%), y casi la mitad (46%) de los que experimentan abstinencia describen estas reacciones como graves. La investigación disponible también indica que las guías clínicas actuales en el Reino Unido y los EEUU necesitan urgentemente una corrección, con el fin de estar basadas en la evidencia, ya que los efectos de la abstinencia no son en su mayoría 'leves' ni 'autolimitados' (es decir, generalmente se resuelven sobre 1-2 semanas), sino que se experimentan regularmente mucho más allá de lo que reconocen las directrices actuales.

  • En la revista Therapeutic Advances in Psychopharmacology se publica un artículo en mayo de 2020 con el título "¿Cómo de efectivos son los antidepresivos para la depresión a largo plazo? Una revisión crítica de los ensayos de prevención de recaídas y el problema de confundirse respecto a la abstinencia". El objetivo de este artículo es discutir la validez de los ensayos de prevención de recaídas y el problema de los factores de confusión de abstinencia en estos ensayos. Las recomendaciones para el tratamiento con antidepresivos a largo plazo se basan casi exclusivamente en ensayos de suspensión. En estos ensayos de prevención de recaídas, los participantes con depresión remitida se asignan al azar para que se interrumpa abruptamente el antidepresivo y lo reemplace por un placebo inerte o para continuar con el tratamiento activo. La diferencia entre el fármaco y el placebo en las tasas de recaída al final de la fase de mantenimiento se interpreta entonces como un efecto farmacológico profiláctico. Estos ensayos producen consistentemente beneficios notables para el tratamiento de mantenimiento. Sin embargo, la validez interna de este protocolo de prueba se ve comprometida, ya que la investigación ha demostrado que suspender abruptamente los antidepresivos puede causar reacciones de abstinencia graves que conducen a (o se manifiestan como) recaídas de depresión. Es decir, existe un factor de confusión sustancial en la abstinencia en los ensayos de interrupción, lo que hace que sus hallazgos no sean interpretables. No está claro hasta qué punto la separación fármaco-placebo en los ensayos de prevención de recaídas (interrupción) se debe a reacciones de abstinencia, pero varias estimaciones sugieren que presumiblemente es la mayoría. Una revisión de los hallazgos basada en otras metodologías, incluidos los ensayos de eficacia a largo plazo en el mundo real como STAR*D y varios estudios de cohortes naturalistas, no indican que los antidepresivos tengan efectos profilácticos considerables. 

  • Otro artículo que hemos recopilado tiene por título "¿Cómo de comunes y severos son seis efectos de abstinencia y adicción a los antidepresivos? Las experiencias de una gran muestra internacional de pacientes". Ha sido publicado en la revista Addictive Behaviors en marzo del 2020. Se analizaron los datos generados por una encuesta en línea de 867 personas de 31 países, que habían tomado AD de forma continua durante al menos un mes, y habían tratado de salir (con éxito o no). Los puntos destacados son: el 55% de las personas que intentaron desprenderse o reducir informan algún grado de dificultad para hacerlo; el 61% informa "efectos de abstinencia", y el 44% de ellos describe los efectos como "graves"; el 40% informa "adicción", y el 39% de ellos describe su adicción como "grave"; "ansiedad / pánico" (66%) e "Irritabilidad "(62%) son particularmente comunes; a <1% se le había dicho algo sobre los efectos de la abstinencia o la dependencia.

  • Hengartner y Plöderl publican en 2021 en Therapeutic Advances in Psychopharmacology un artículo titulado: “¿Efectos profilácticos o reacciones de abstinencia? Un análisis de los datos de tiempo hasta el evento de los ensayos de prevención de recaídas de antidepresivos presentados a la FDA”. Comentan que los ensayos de prevención de recaídas construyen la base científica para recomendar la continuación y la terapia de mantenimiento con antidepresivos. Sin embargo, la validez de la evidencia es discutida y puede estar sesgada debido a la confusión por retirada. Analizan las curvas de supervivencia de todos los ensayos de prevención de recaídas con antidepresivos presentados FDA (EE.UU.) entre 1987 y 2012 para 13 medicamentos aprobados. El resultado principal fue el porcentaje del efecto del fármaco (diferencia placebo-antidepresivo en eventos de recaída) en cualquier semana de la fase de mantenimiento en relación con el efecto total del fármaco al final de la fase de mantenimiento aleatoria. Su conclusión fue que la separación placebo-antidepresivo fue desproporcionadamente grande entre las semanas 3 y 6 de la fase de mantenimiento aleatorizado. Los beneficios de continuar con los antidepresivos en relación con la interrupción abrupta/rápida disminuyeron drásticamente después de la semana 6. Esto indica un exceso de eventos de recaída en los brazos de placebo durante la fase de mantenimiento temprano que puede deberse a las reacciones de abstinencia causadas por la interrupción abrupta/rápida del tratamiento activo. Si estos eventos tempranos de recaída se deben a un efecto farmacológico directo, entonces los verdaderos efectos profilácticos a largo plazo de los antidepresivos están sustancialmente sobreestimados.

  • Horowitz y Wilcock publican, en 2021, en Drug and Therapeutics Bulletin un artículo titulado: “Antidepresivos de última generación y efectos de retirada: reconsiderando el papel de los antidepresivos y ayudando a los pacientes a suspenderlos”. Sus conclusiones son que continúa existiendo una gran incertidumbre sobre los beneficios del uso de antidepresivos a corto y largo plazo, particularmente con respecto a la falta de diferencia clínicamente significativa entre tratamiento antidepresivo y placebo. Hay un mayor reconocimiento de la posibilidad de síntomas de abstinencia graves y duraderos por antidepresivos. Este reconocimiento pone en duda las propiedades de prevención de recaídas de los antidepresivos, ya que estas propiedades han sido demostradas en ensayos de discontinuación en los que los efectos de abstinencia pueden haber inflado las tasas de recaída. Los antidepresivos pueden tener efectos adversos significativos, que parecen ser mayores en el uso a largo plazo en comparación con los estudios de eficacia a corto plazo. A la luz de este balance incierto de beneficios y daños, se debería revisar la prescripción generalizada y creciente de antidepresivos. El enfoque de reducción también presenta desafíos prácticos para el sistema de salud en términos de las pequeñas dosis sugeridas, lo que requiere el uso de formulaciones que no sean tabletas fácilmente disponibles. Los farmacéuticos tendrán un papel importante que desempeñar para ayudar a los pacientes en la suspensión gradual de antidepresivos. Dados los considerables desafíos que implican para algunos pacientes al dejar los antidepresivos, se debe reconocer que para algunos, quizás especialmente los usuarios a largo plazo, los daños de suspender la medicación pueden ser mayores que los riesgos de continuarla. Aumentar el conocimiento sobre la dificultad que algunos pacientes tienen para dejar de tomar antidepresivos debería conducir a una práctica de prescripción más cautelosa, con antidepresivos administrados a menos pacientes, por períodos más cortos de tiempo.

  • Horowitz y Taylor publican en 2022 un artículo en BJPsych Advances, titulado: “Distinguir la recaída de la abstinencia de antidepresivos: Práctica clínica y estudios de interrupción de antidepresivos”. Comentan en sus conclusiones que debe tenerse un alto índice de sospecha de síntomas de abstinencia cuando los pacientes reportan ansiedad o depresión al suspender los antidepresivos. No está claro si los síntomas de abstinencia son más comunes que la recaída genuina. Hay que explorar si los síntomas afectivos informados están acompañados o no por otros síntomas no asociados con la recaída: por ejemplo, mareos, 'zaps' eléctricos, náuseas o insomnio profundo. Algunos síntomas, como los 'zaps' eléctricos, pueden considerarse patognomónicos de la abstinencia. Si los síntomas ocurren dentro de los días posteriores a la reducción o suspensión de un antidepresivo con una vida media corta (esencialmente todos menos la fluoxetina) y si los síntomas se resuelven a los pocos días de aumentar la dosis de un antidepresivo. entonces es probable que sean síntomas de abstinencia. Al aconsejar a los pacientes que suspendan o reduzcan su dosis de antidepresivos, los médicos deben sugerir pequeñas reducciones, controlar los síntomas de abstinencia y esperar de 2 a 4 semanas para que desaparezcan los síntomas de abstinencia antes de realizar reducciones adicionales. Este proceso controlado puede ayudar a reducir la incertidumbre que puede surgir al distinguir entre los síntomas de abstinencia y las recaídas, ya que es probable que los síntomas de abstinencia comiencen, empeoren, alcancen su punto máximo, mejoren y se resuelvan en varios días o semanas (si las reducciones son moderadas) a diferencia de los episodios de recaída, que pueden persistir durante mucho más tiempo. Es probable que los estudios de interrupción actuales que se cree demuestran las propiedades de prevención de recaídas de los antidepresivos realicen una confusión con los síntomas de abstinencia. Estos estudios a menudo suspenden los antidepresivos muy rápidamente y no miden los síntomas de abstinencia para distinguirlos de una recaída. Dado que los síntomas de abstinencia se superponen significativamente con los síntomas comúnmente utilizados en las escalas de calificación de depresión y pueden causar un aumento en las puntuaciones de depresión lo suficientemente grande como para alcanzar el umbral para el diagnóstico de recaída, es probable que los síntomas de abstinencia aumenten las tasas detectadas de recaída en los brazos de interrupción de estos ensayos, inflando la aparente capacidad de los antidepresivos para prevenir la recaída. Esta noción se ve reforzada por la preponderancia de recaídas detectadas en las semanas posteriores al cese, el período en el que los síntomas de abstinencia de los antidepresivos son más comunes. En general, los estudios existentes que pretenden demostrar las propiedades de prevención de recaídas de los antidepresivos deben interpretarse con cautela, y se requieren más pruebas para demostrar definitivamente la magnitud de las propiedades de prevención de recaídas de los antidepresivos.

  • Quilichini y otros, en 2022, publican un artículo en Journal of Affective Disorders titulado: “Efectos comparativos de 15 antidepresivos sobre el riesgo de síndrome de abstinencia: un estudio del mundo real utilizando la base de datos de farmacovigilancia de la OMS”. Comentan que si bien los informes de casos y los ensayos clínicos informaron el síndrome de abstinencia después de la reducción y/o la interrupción de los medicamentos antidepresivos, no se ha realizado ningún estudio grande para comparar el riesgo entre los diferentes antidepresivos. La conclusión de este gran estudio observacional en un entorno del mundo real sugiere que el uso de antidepresivos de vida media corta aumenta el riesgo de informar el síndrome de abstinencia en comparación con los antidepresivos de vida media larga. Entre los antidepresivos más comunes, la paroxetina y los inhibidores de la recaptación de serotonina-noradrenalina se asocian con un mayor riesgo de presentar síndrome de abstinencia.

  • Zwiebel y Viguera, en 2022, publicaron un artículo en Cleveland Clinic Journal of Medicine, titulado: “Descontinuar los antidepresivos: Perlas y trampas”. Señalan que dejar de tomar antidepresivos puede ser un desafío debido a la alta tasa de síntomas de discontinuación. Los pacientes con síndrome de discontinuación de antidepresivos (ADS, por sus siglas en inglés) comúnmente experimentan insomnio, síntomas similares a los de la gripe, alteraciones del estado de ánimo, mareos y parestesias, pero una amplia gama de efectos adversos efectos es posible. Los síntomas pueden durar de días a meses, y diferentes síntomas tienen diferentes duraciones. La educación al paciente, la identificación de los pacientes con mayor riesgo de desarrollar síntomas y una reducción gradual o cruzada de los antidepresivos son pasos importantes para mitigar el riesgo de ADS. Las reducciones deben ser llevadas a cabo durante semanas o meses. Los síntomas de interrupción deben manejarse reiniciando la dosis anterior de antidepresivo y luego disminuyendo aún más lentamente, con manejo sintomático adicional según sea necesario.

  • Sørensen y otros, en 2022, han publicado en Journal of Affective Disorders un artículo titulado: “Descripción de los síntomas de abstinencia de antidepresivos en las guías de práctica clínica sobre depresión: una revisión sistemática”. Describen que los síntomas de abstinencia a los antidepresivos pueden simular los síntomas de una recaída de la depresión y pueden ser un desafío para los pacientes cuando disminuyen o descontinúan los antidepresivos. El objetivo del trabajo fue evaluar cómo se describen los síntomas de abstinencia en las principales guías de práctica clínica sobre la depresión del Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia, Singapur, Irlanda y Nueva Zelanda. Se incluyeron 21 guías, 15 (71%) de las cuales indicaron que pueden ocurrir síntomas de abstinencia o interrupción. Ninguna de las pautas proporcionó una lista exhaustiva de posibles síntomas de abstinencia; diez (48%) guías mencionaron al menos un síntoma específico, con un rango entre cuatro y 39 síntomas. La superposición sintomática entre la abstinencia y la recaída se mencionó en cuatro guías (19%). Los síntomas de abstinencia generalmente se describieron como leves, breves y autolimitados; y grave en una minoría de casos. Las estimaciones de la duración, la incidencia o el inicio esperado se informaron en cinco guías (24%), y en todos los casos fueron inferiores a las informadas en las revisiones sistemáticas. Como conclusión, consideran que las guías de práctica clínica brindan información escasa e inadecuada sobre los síntomas de abstinencia de antidepresivos y orientación limitada para distinguir los síntomas de abstinencia de los síntomas de recaída.

  • Gastaldon y otros, en 2022, publican en Psychol Med un artículo titulado “Síndrome de abstinencia neonatal tras la exposición intrauterina a antidepresivos: un análisis de desproporcionalidad de VigiBase, la base de datos de informes espontáneos de la OMS”. Llevan a cabo un estudio de farmacovigilancia basado en VigiBase®, la base de datos de la OMS de sospechas de reacciones adversas a medicamentos. Se incluyeron un total de 406 reportes de síndrome de abstinencia neonatal en 379 neonatos relacionados con 15 antidepresivos. Se detectó una notificación desproporcionada para los antidepresivos como grupo en comparación con todos los demás medicamentos. Surgió una desproporcionalidad significativa para todos los antidepresivos individuales excepto para el bupropión. Los síntomas más frecuentes incluyeron síntomas respiratorios, irritabilidad/agitación, temblor y problemas de alimentación. Concluyeron que la mayoría de los antidepresivos se asocian con señales moderadas de notificación desproporcionada de síndrome de abstinencia neonatal, lo que debe tenerse en cuenta al prescribir un antidepresivo durante el embarazo, independientemente de la clase.

  • Sørensen y otros, en 2022, publican en Ther Adv Psychopharmacol un artículo titulado “Recomendaciones de la guías de práctica clínica sobre la reducción gradual y la interrupción de los antidepresivos para la depresión: una revisión sistemática”. El objetivo del estudio fue evaluar el alcance y el contenido de la orientación sobre la reducción gradual y la interrupción de los antidepresivos en las principales guías de práctica clínica sobre la depresión. Se llevó a cabo una revisión sistemática de las guías de práctica clínica sobre depresión emitidas por las autoridades sanitarias nacionales y las principales organizaciones profesionales nacionales o internacionales del Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia, Singapur, Irlanda y Nueva Zelanda. Se evaluaron las guías de práctica clínica en busca de recomendaciones e información relevante para la reducción gradual y la interrupción de los antidepresivos. De las 21 guías de práctica clínica incluidas, 15 (71%) recomendaron que los antidepresivos se redujeran gradualmente o lentamente, pero ninguna brindó orientación sobre las reducciones de dosis, cómo distinguir los síntomas de abstinencia de las recaídas o cómo manejar los síntomas de abstinencia. Los desafíos psicológicos no se abordaron en ninguna guía de práctica clínica, y los algoritmos de tratamiento y los diagramas de flujo no incluyeron la interrupción. La calidad de las guías de práctica clínica fue en general baja. Las conclusiones fueron que las principales guías de práctica clínica actuales brindan poco apoyo a los médicos que desean ayudar a los pacientes a suspender o disminuir los antidepresivos en términos de mitigación y manejo de los síntomas de abstinencia. Una mejor orientación requiere mejores ensayos aleatorizados que investiguen las intervenciones para suspender o disminuir los antidepresivos.

  • Gastaldon y otros publican, en 2022, en Drug Saf un artículo titulado “Síndrome de abstinencia tras la interrupción de 28 antidepresivos: análisis de farmacovigilancia de 31.688 informes de la base de datos de informes espontáneos de la OMS”. El objetivo del estudio fue determinar si los antidepresivos se asocian con un aumento de los informes de síndrome de abstinencia en comparación con otros medicamentos e investigar los factores de riesgo de reacciones graves. Se realizó un estudio de farmacovigilancia, basado en VigiBase®, la base de datos global de la OMS de informes de seguridad de casos individuales de sospechas de reacciones adversas a medicamentos. Se realizó un análisis de desproporcionalidad de los informes de síndrome de abstinencia relacionado con los antidepresivos. Comparamos los antidepresivos con todos los demás fármacos y entre sí dentro de cada clase de antidepresivos (ISRS, tricíclicos y otros antidepresivos). Con base en la clasificación de prioridad clínica, los informes desproporcionados más fuertes se encontraron para paroxetina, duloxetina, venlafaxina y desvenlafaxina. El síndrome de abstinencia se informó como grave con mayor frecuencia en hombres, adolescentes, personas en polifarmacia y con una duración más prolongada del tratamiento antidepresivo. Como conclusiones, los antidepresivos se asocian con un aumento de los informes de síndrome de abstinencia en comparación con otras clases de fármacos. Al prescribir y suspender los antidepresivos, los médicos deben ser conscientes de la propensión potencialmente diferente del síndrome de abstinencia entre los antidepresivos individuales y la posibilidad de experimentar síntomas de abstinencia más graves en relación con las características específicas del paciente.

  • Horowitz y otros publican en 2022 en la revista CNS Drugs un artículo titulado “Cálculo del riesgo de abstinencia de antidepresivos a partir de una revisión de datos publicados”. Los autores señalan que la adaptación del cerebro a la presencia de una droga predice la abstinencia al dejarla. El resultado de la adaptación a menudo se denomina "dependencia física" en farmacología, a diferencia de la adicción, aunque lamentablemente estos términos se han fusionado en algunas guías de diagnóstico. La dependencia física a los antidepresivos puede ocurrir en algunos pacientes, consistente con el hecho de que algunos pacientes experimentan efectos de abstinencia de estos medicamentos. Se cree que una mayor duración del uso, dosis más altas y antidepresivos específicos afectan el riesgo de efectos de abstinencia de antidepresivos, ya que podrían causar una mayor adaptación del cerebro. En la revisión, se encontró que la mayor duración del uso se asoció con una mayor incidencia y gravedad de los efectos de abstinencia. Los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina y la paroxetina están asociados con riesgos más altos que otros antidepresivos, aunque faltan datos para algunos antidepresivos. Las dosis más altas de antidepresivos tienen una asociación débil con un mayor riesgo de abstinencia, con algunos efectos máximos, tal vez reflejando las relaciones de ocupación del receptor. Se sabe que la experiencia pasada de los efectos de abstinencia predice el riesgo futuro. Con base en estos datos, subrayamos una rúbrica preliminar para determinar el riesgo de síntomas de abstinencia para un paciente en particular, lo que puede tener relevancia para determinar las tasas de reducción gradual. Dado el alcance limitado de la investigación actual, la investigación futura debe apuntar a aclarar la predicción del riesgo de abstinencia de antidepresivos, especialmente al examinar el riesgo de abstinencia en usuarios de medicamentos a largo plazo, así como la gravedad y la duración de los efectos, para mejorar una herramienta preliminar con fines predictivos. La investigación adicional sobre las adaptaciones precisas en el uso de antidepresivos a largo plazo puede mejorar la capacidad de predecir los efectos de abstinencia para un paciente en particular.


Esperamos haber sido útiles en disminuir el desconocimiento del Dr. Arango, en corregir la falsedad publicada por elDiario.es y, sobre todo, en difundir información fidedigna para que las personas que toman antidepresivos, o que van a iniciarlos o suspenderlos, puedan conocer bien el riesgo de síndrome de abstinencia que está bien documentado para estos fármacos (como la bibliografía deja claro y sorprendentemente el Dr. Arango parece ignorar).



3 comentarios:

  1. Nunca os estaré lo suficientemente agradecido, qué gran trabajo!

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  2. Muy bueno el artículo. Ya vemos la resistencia de los pacientes a bajar las dosis cuando lo intentaron una vez. Gracias x esta seria investigacion en la bibliográfia

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  3. Espero que haya una segunda parte sobre los (terriblemente mal llamados) anti psicóticos. Y confío en que se llegue a generar conciencia sobre la importancia decisiva del 'psimio'* para la implantación de la creencia (disfrazada de 'conciencia') de enfermedad por parte del cártel farmamentístico y su mercadoTenia (o solitaria), y para la imposición sobre nosotrs y hacia la sociedad de su ideología enfermomentalizadora, promotora del cuerdismo.

    *Psimio: mono psíquico, detonador de psicosis (aka psíndrome de abstinencia), inducido por neurolépticos al ser abandonados de forma brusca (cosa lógica dados sus efectos secundarios) o sin un proceso adecuado (cosa harto frecuente dada la ausencia de formación al respecto de nuestra casta médica).

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