lunes, 15 de abril de 2013

No seamos tarugos


Evidentemente, no podíamos dejar pasar la emisión del reportaje del programa Salvados de la Sexta titulado "Sobremedicados" sin hacer algún que otro comentario así que, aunque hemos tardado un poco, aquí estamos...

Si no lo pudieron (o quisieron) ver, aquí tienen un enlace al mismo. Les aseguramos que no tiene desperdicio:




En dicho programa se abordaron muchos temas de gran calado y que, evidentemente, era imposible explicar de forma adecuada en el poco tiempo disponible: la relación entre la industria farmacéutica y los médicos, la relación entre la industria y la administración, el disease mongering o promoción (muchas veces creación) de enfermedades, etc. A nosotros, en concreto, el programa nos gustó mucho, a pesar de sus carencias, derivadas inevitablemente del formato y la duración. A pesar de que muchos temas y cuestiones quedaron sin detallar, creemos que ha sido importantísimo el hecho de visibilizar ante la opinión pública una serie de problemas tan graves como, por ejemplo, la influencia de la industria farmacéutica en los médicos a través de una formación continuada orientada en gran medida por intereses comerciales y no científicos; los sobornos más o menos encubiertos con que la industria busca condicionar la prescripción de los médicos; la transformación en enfermedades de lo que en realidad son factores de riesgo o malestares inherentes a la vida misma, o, como dijo el grandísimo Enrique Gavilán, a quien admiramos en secreto hace tiempo, a pretender tratar el fracaso...

Enrique Gavilán tuvo una intervención sincera y honesta, y no se crean que eso abunda tanto hoy en día como para pasarlo por alto. Es cierto además que su entrevista original de una hora y media de duración queda condensada en seis minutos de programa, lo que dificulta la explicación de muchas ideas distintas que se dicen en esos seis minutos. Al igual que él, nosotros también nos beneficiamos de viajes y obsequios de la industria farmacéutica (tanto antes como después de la aprobación del llamado código deontológico, que permite pequeños obsequios a los médicos atreviéndose a contradecir la ley general del medicamento de 2006). Al igual que él, nosotros decidimos dejar de hacerlo y en ningún momento nos hemos arrepentido. Ya no cobramos dinero por hacer estudios, ni podemos viajar al extranjero, ni nos llevan a comer a caros restaurantes. Al igual que él, buscamos y encontramos nuestra información en medios independientes y, esperamos y suponemos que igual que él, estamos plenamente satisfechos con la decisión tomada y sus repercusiones positivas en nuestro trabajo clínico.

El Dr.Gavilán comentó, durante los minutos que todos hemos visto de entrevista, que el TDAH no existe, que es una enfermedad inventada para vender más fármacos. Las críticas no se han hecho esperar desde distintos ámbitos. En nuestra opinión, existen casos de niños con hiperactividad y déficit de atención. Pero creemos que son pocos, pocos, pocos. Porque si uno busca en algunos libros antiguos de psiquiatría infantil, de hace 30 o 40 años, apenas se habla del trastorno y, en cambio, hoy se comentan prevalencias superiores al 5% de población infantil (hemos oído incluso que algunos se atreven con el 20%, que el negocio es el negocio). Creemos que el debate no debe ser una cuestión simplista tipo el TDAH existe / el TDAH no existe, sino que, aunque algunos casos (insistimos: pocos) de niños encajarían auténticamente en un trastorno de esta naturaleza, las características epidémicas que está alcanzando en los últimos años se deben a catalogar cualquier niño distraído, travieso o sin un gran rendimiento académico, como déficit de atención con o sin hiperactividad, con la consiguiente cronificación automática, la desrresponsabilización de padres, educadores y del propio niño en cambiar y la asignación de una medicación psicotrópica no exenta de efectos secundarios por períodos prolongados de tiempo. Sabemos que debe ser muy difícil para los padres de esos niños diagnosticados tener que darles dicha medicación, porque sin duda ningún padre querría medicar a sus hijos sin necesidad, todo ello bajo la indicación de alguien a quien suponen un experto en la materia que, aceptando el paradigma biológico y muchas veces biocomercial actual, contribuye a crear y mantener dicha situación, en la cual, se busca remedio a problemas educacionales, sociales, económicos, familiares o imaginarios en una pastilla.

De todas maneras, el propio Enrique Gavilán ha aclarado perfectamente lo que quiso decir y transmitir en una carta pública, que enlazamos a continuación. Estamos plenamente de acuerdo con todas y cada una de sus palabras.


Carta a las madres y padres de niños y adolescentes hiperactivos


Por otra parte, los que se atreven a dar por supuesta la demostración de la etiología biológica de dicho constructo, tenemos un par de entradas antiguas que pueden interesar:




Hallazgos en TDAH: ¿genética alterada o interpretación interesada?


O pueden ver el análisis que Antonio Olives realizó, concienzudamente, de la Guía de Práctica Cínica sobre el TDAH en niños y adolescentes. Les aseguramos que es muy clarificador:


Novedades editoriales: la Guía que nos guía


En cuanto al Dr. Joan Ramón Laporte, cuyo trabajo admiramos en gran medida, poco que decir. Aunque alguna gente demasiado cobarde como para poner su nombre en sus panfletos se atreve a llamarlo "talibán", a nosotros nos parece una voz lúcida y sensata en un mundo no muy cuerdo (probablemente nos llaman también "talibanes" a nosotros, aunque preferimos coincidir en opinión con Laporte a que nos paguen los viajes como a otros los trajes). Sin duda, las cuatro horas de entrevista de Laporte dieron para mucha información y detalle que no pudo escucharse en el montaje final. Y como tal vez hay gente interesada en saber más del tema, más allá del programa de Jordi Évole, dejamos dos enlaces del imprescindible Abel Novoa, quien en el blog Decrecimiento y Posmedicina, ha escrito recientemente:






Son dos escritos fabulosos y llenos de referencias bibliográficas con las que profundizar en el tema que, de todas maneras, queda más que claro en los títulos escogidos.

Nuestra propia posición al respecto de la interacción industria farmacéutica - visitadores la hemos comentado en multitud de ocasiones, pero ya que estamos recopilando referencias, ésta es la entrada en que creemos que lo hemos dejado más claro:




Y, para que no se diga que siempre andamos criticando y nunca damos soluciones, aquí dejamos una entrada en que (ingenuamente, sin duda), planteamos la solución a las difíciles y con frecuencia feas relaciones entre la industria farmacéutica, la administración sanitaria y los profesionales:




También recogimos hace tiempo un denso artículo del fiscal Valentín José de la Iglesia Palacios, que conocimos gracias al prolífico Miguel Jara. Su lectura no es fácil, pero es el desarrollo desde el punto de vista de un fiscal de la ley del medicamento en lo referente a las relaciones entre la industria y los profesionales sanitarios, así como las consecuencias legales de las correspondientes infracciones. Léanlo y no se arrepentirán (o tal vez sí, cualquiera sabe):




Y, para que se vea que no todo está perdido y que, cual aldea gala, una parte del colectivo sanitario resiste la tentación de las relaciones turbias con la industria farmacéutica, les invitamos a conocer la plataforma No Gracias, cuyas propuestas pueden leer aquí:




Y su blog (imprescindible como pocos) que pueden consultar aquí: NoGracias


Otras páginas de obligada consulta (y, desde luego, nos dejamos muchas más en el tintero) son el blog Médico Crítico con el infatigable Javier Padilla, la lamentablemente poco prolífica Adrastea Quiesce y unos cuantos más, la página chilena Médicos Sin Marca, con un blog y una muy completa lista de referencias sobre el tema y el blog de Miguel Jara, periodista autor del libro "Laboratorio de médicos", gran obra de denuncia sobre el tarugueo entre médicos y visitadores (aunque discrepamos con Jara sobre otros temas como la polémica "sensibilidad química múltiple", que no vemos más que como una nueva forma de medicalización no muy distinta de otras que denunciamos... que no haya intereses comerciales -todavía- detrás, no significa que un conjunto de malestares sean una entidad morbosa, pero es tema para abordar en otra ocasión...).

En fin, que hemos dejado tarea suficiente para ocupar un buen rato al que le interese... En cuanto al título, supongo que sabrán, si han visto el programa de Salvados, que al parecer "tarugos" es como se refieren  los visitadores comerciales a los médicos que aceptan regalitos (o regalazos) y tienen buen rollito con ellos... Nosotros fuimos tarugos durante bastante tiempo, pero hace ya más de tres años que hemos decidido no seguir siéndolo.

Desde luego, preferimos que nos llamen fundamentalistas o radicales que no tarugos. Cuestión de gustos.

Ya no respondemos a la pregunta ¿por qué no recibís visitadores?

Porque la verdadera pregunta es: ¿por qué tú sí los recibes?




10 comentarios:

  1. Muy bien Laporte y muy, muy bien Gavilán. Más que haya como ellos.

    Hablo como padre de un joven con discapacidad psiquíca severa que está excluido en buena medida por negarnos a que recibiera neurolepticos. ¿Quien me apoya en mi indignación? También he sido psiquiatra de muy amplio espectro y con mejores títulos que los buhoneros en que están convirtiéndose muchos de mis colegas. Aunque he sido pluma-seca desde 1975, he dado estimulantes alguna vez y es posible que aun los diera aunque a mi edad no los tomaría.

    Lo que es indigno, lo que es nazi (antes de que esta palabra sea monopolizada por el poder, extraordinario no?) es la repetición de slogans y el rechazo del debate, el acoso y la mentira para ocultar el negocio y la mala conciencia, cuando estamos hablando de poblaciones indefensas como niños, discapacitados, jóvenes en acogida y ancianos cuyo derecho al consentimiento informado se lo pasan por el arco de triunfo y que no pueden tirar esas medicinas a la basura. Medicinas que no nos olvidemos son drogas de acción similar a la cocaina y sujetas a Schedule II y acciones policiales en USA. Dependiendo de la vía, el metilfenidato es más poderoso que la cocaina.

    Las alteraciones en la atención son el edema de la mente, algo inespecífico y muchas veces inocuo, y la concentración es una variable que depende del SN del sujeto y del tema en que hay que concentrarse. Donde empieza la enfermedad depende no solo del sujeto si no de los que en él mandan, sobre todo hoy en día docentes y psicólogos escolares que se han convertido en la principal fuente de medicalización de la infancia. En España abaratan los costes de marketing de manera substancial.

    Cuando yo me formé hace ya casi 40 años, la hiperactividad como síndrome intrínseco, era un 0,2% de la población o era un síntoma de otras cosas. He visto desde un Dandy Walker y una diabetes, hasta padres workoholicos, maestros histéricos, e incluso un par de casos de abuso sexual con ese supuesto síndrome. O no era nada, intentos de contener demandas infantiles o mejorar rendimientos por medios químicos. Había una noción que los hiperactivos se desarrollaban bien y algunos, dada su imprudencia, eran buenos en los negocios, otros se amansaban en la adolescencia. Ahora es una enfermedad para siempre, expandiéndose en todas direcciones y su tratamiento, alternativa a la cocaina en el mercado negro.

    Recientemente incluso Psychiatric Times (no precisamente postpsychiatry) tuvo una entrada diciendo que muchos casos eran falsos diagnósticos. Las asociaciones de padres y afectados pasan a estar en manos de farmaindustria en el momento que el "trastorno" se puede "tratar" y el tratamiento encarecer. La fibromialgia por eso, no tiene tantos partidarios profesionales. El problema se hace producto a vender y explotar y los ideas de tratamiento personalizado, apoyos específicos, analisis funcional etc que oficialmente son las dos terceras partes del abordaje, no pasan de ser en la mayoría de los casos, clichés, envoltorios del "tratamiento". Y si se quedara tal tratamiento en rubifén no tendríamos que preocuparnos mucho, el problema es que la "enfermedad" pasa a ser como una diabetes, los expertos sin formación adecuada se meten en consejerías y ministerios, se acaban dando estimulantes de larga duración y si no se duerme se dan neurolepticos (con acción contraria a esos estimulantes), o se dan estos y punto. Vamos que la codicia de Big Pharma es insaciable.Y así ya estamos pasando a toxicidades mucho más serias.

    Sigan por favor, y muchas gracias Dr Gavilán.

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  2. Las drogas psiquiatricas fulminan la salud del ser humano , todo lo demas musica celestial .

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  3. No salgo de mi asombro!!!! Increible declaracion de burla, poco,pocos, pocos, no se quien es usted ni si ha ido al colegioa aguna vez pero seguro que no se enteraba de absolutamente nada, tdah hay muchos, muchos , muchisimos mas de los que por desgracia se dianostica, y el tdah su nombre es mas nuevo pero la enfermadad exixste desde que el hombre existe,¿que interes se esconde en reconocer esta evidencia? sinceramente no lo se, lo que si se es que si todos lo tdah del mundo estubieran diagnos ticados y tratados cada uno en su necesidad individual el 99,9 % de los problemas del mundo se erradicarian, las carceles estan llenas de tdah, las salas de juego, los putiferios, sus cerebros necesitan una sustancia que no regula, por eso se comienza fumando, despues se pasan a drogas, hay quien se auto regula esa necesidad con escesos de comidas, millones de adiciones y derivaciones tienen su raiz en un tdah no diagnosticado y por lo tanto mal tratado, ¡¡¡¡¡VASTA YA, EL TDAH EXSTE EN TODAS PARTES¡¡¡¡¡¡¡ SEGURO QUE TIENE UNO A SU LADO AHORA MISMO, SI NO ES QUE LO ES USTED MISMO, ADIOS......

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  4. Mi admirado José Valdecasas aborda uno de los temas en los que navega con todo el trapío bien izado. Lo domina, y lo fustiga con mesura. Ciertamente Jordi Évole, aquel "follonero" telonero de Buenafuente sabe abordar los temas más polémicos, y disecarlos, todo haciéndose el inocentón. Bienvenido sea, pues falta nos hace...entre el diluvio de programas insulsos y sin trascendencia. Los interlocutores, Dr Gavilan, Dr Laporte... como dice Valdecasas, hablan con claridad meridiana. Y en el capítulo de hoy de este blog integrante de los escasos predicadores en el desierto, el infatigable autor, demuestra su dominio y documentación, con una cantidad de citas, con sus enlaces, que soy incapaz de asimilar... pero si de archivar, que es lo que toca.
    Encuentro a faltar una clara denuncia sobre la "investigación" o pseudo-investigación... supongo que la "básica" es mucho mas seria que la clínica. En mi experiencia, los trabajos clínicos en fase 2, 3, antes de jubilarme en el 2007, recibian una compensación, que podía llegar a ser millonaria gracias a la ayuda del laboratorio: cada paciente enrolado suponía una cifra que podia ser de hasta 1000 o más €. Y cuando uno ve la autoconfesión de "conflictos de intereses" -nunca contrastados y muchos cepillados- en las publicaciones que quieren presumir de ello... se escandaliza al comprobar la variedad de firmas farmacéuticas con las que "colaboran" algunos expertos.
    Como dice con humor Valdecasas, "unos aceptan viajes, como otros trajes"...
    Esperemos que tu moralizante campaña de sus frutos. Yo ya llego tarde... pues como jubilado, con un mínimo nivel de recetas particulares, he sido limpiado y purificado directamente por la industria, sin darme la oportunidad de demostrar que ya no soy "tarugo" (nombre ya usado en los 50!). Salud para ti y sin duda pundonorosos lectores.
    Romà Massot, Tarragona

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  5. Completamente de acuerdo con el anonimo anterior. Drogas para modificar conductas o sentimientos? Y lo q es peor: drogas a la fuerza?

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  6. Gracias por la defensa de Enrique Gavilán y gracias por contribuir tanto a poner negro sobre blanco.
    La Industria Farmacéutica es encomiable cuando investiga y fabrica medicamentos de moderada o alta relevancia clínica. Si a eso se refiere la parte no insultante del artículo de Redacción Médica, estamos de acuerdo. Pero no es encomiable cuando hace otras cosas que no son sus funciones o cuando exagera la relavancia clínica, minimiza los riesgos, se entromete hasta quebrar la lealtad del médico con su paciente, fomenta la medicalización de los sanos, y no permite la formación independiente y sólida de los médicos, de modo que éstos lleguen a alcanzar por sí mismos autoeficacia, autoconfianza y autonomía.
    Galo Sánchez

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  7. A propósito de la ausencia de intereses "todavía" con respecto a la "sensibilidad quimica múltiple" y otras sensibilidades... Probablemente ya estemos "de suerte". Ya hay empresas http://www.geosanix.com/ que velan por nosotros.
    (Por error puse este comentario en otro post... claro, este es un foro con psiquiatras;))

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  8. Tarugos? Que elegancia!
    Y lo de a continuacion? Una tarugada?
    ESCRITO DE APOYO
    Nueva York, 20 de abril de 2013
    Federación Española de Asociaciones de Ayuda al TDAH
    Queridos amigos:
    Quiero felicitaros y unirme incondicionalmente a vuestra campaña para solicitar de la
    Organización Mundial de la Salud la declaración oficial del Día Mundial de
    Sensibilización sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
    Reconocido oficialmente en 1994, el TDAH es una alteración neuro-psicológica, de
    componente hereditario importante, que suele hacerse evidente antes de los ocho años de
    edad. Se caracteriza por síntomas intensos y persistentes de distracción y exceso de
    energía física que se manifiestan en impulsividad y, a menudo, en hiperactividad. Aunque
    el TDAH no afecta la inteligencia, los síntomas interfieren seriamente con el aprendizaje
    y constituyen una grave amenaza a la autoestima de los afectados y a su convivencia en el
    entorno familiar, escolar y social. Resulta imposible no conmocionarse ante el sincero
    deseo de comportarse con normalidad de los pequeños y la incontrolable distracción y
    desinhibición física que los domina.
    Desafortunadamente, en demasiados casos ni las víctimas, ni sus familiares, ni sus
    educadores, ni los profesionales de la salud, reconocen el problema. Por lo que
    erróneamente se espera que estos niños, sin ayuda, se comporten y aprendan con absoluta
    normalidad. Está demostrado que, sin tratamiento, los afectados por el TDAH forman un
    grupo de riesgo. Además de ser sujetos a actitudes punitivas por parte de adultos
    frustrados que desconocen el trastorno, durante la adolescencia tienen más altas
    probabilidades de sufrir depresión, adicciones, trastornos de la personalidad, así como de
    ser encarcelados e incluso de suicidarse.
    El TDAH, aparte de ser un reto para la medicina, la psicología y la pedagogía, implica un
    desafío para la sociedad y clama por el debido reconocimiento a nivel mundial.
    Sin duda, la lucha por vencer al TDAH es labor de todos, pero el firme apoyo de la
    Organización Mundial de la Salud es hoy necesario y oportuno. No olvidemos que el
    TDAH daña el bienestar físico, mental y social de quienes lo padecen; y estos son
    precisamente los tres componentes de la salud según la definición adoptada en Nueva
    York, el 22 de julio de 1946, por los estados pioneros que crearon la Organización.
    Luis Rojas Marcos
    Profesor de Psiquiatría de New York University y ex-presidente ejecutivo del Sistema de Salud y
    Hospitales Públicos de Nueva York (1995-2002)
    !

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  9. El TDAH no existe, es un invento de la Psiquiatría norteamericana para etiquetar niños difíciles.
    El TDAH, aunque ha recibido distintos nombres desde su primera descripción, la cual se hizo hace más de 100 años, es una entidad clínica reconocida como tal desde hace más de 50 años. En 1998, la American Medical Association lo describió como "uno de los trastornos mejor estudiados en medicina, en el que los datos globales sobre su validez superan a los de muchas enfermedades", y la Organización Mundial de la Salud, en su documento "Caring for children and adolescents with mental disorders" (2003) lo identifica como un trastorno poco conocido y con importantes repercusiones económicas en el cuidado de la salud infantil.
    La existencia del TDAH ha sido negada hasta fechas recientes debido al no reconocimiento de la existencia de una vida mental propia en la infancia. Aunque para su diagnóstico no exista una prueba concreta que lo determine con total seguridad, al igual que otras enfermedades como la enfermedad de Alzheimer, las migrañas, varias formas de meningitis o la gripe, debemos tener en cuenta que las pruebas de neuroimagen muestran las carencias de neurotransmisores que son causa del trastorno.
    Frente a la frecuente alusión a la ausencia de pruebas médicas para su diagnóstico (de laboratorio, de imagen, etc.) como prueba de su inexistencia, debe recordarse que más de la mitad de las enfermedades carecen de pruebas de este tipo para su confirmación, entre las que se puede citar cualquiera de las enfermedades citadas anteriormente. Además, cada vez existen más datos sobre los genes implicados en el desarrollo del TDAH y de cómo estos determinan la alta heredabilidad del TDAH.
    http://www.trastornohiperactividad.com/falsas-creencias-tdah

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  10. Buenas noches; soy una madre de un adolescente de 16 años diagnosticado a los doce años de tdah. Actualmente esta medicado con concerta 54mg, en contra de mi voluntad, ya que tengo muchas dudas y su siquiatra no me las aclara mucho. todas las revisiones se limita a preguntar como va y por sus resultados académicos, lo pesa y lo mide. Estoy un poco cansada pues yo noto en mi hijo una personalidad doble cuando esta medicado a cuando no lo esta incluso el lo nota y muchas veces me pide que no le de la medicación si sale con sus amigos ya que nota que es menos espontaneo y divertido.
    Me agobia enormemente este tema pues no se si estaré haciendo lo correcto a mi me da igual si saca una carrera o no pero a él le preocupa bastante y no quiere arriesgar a suspender por falta de atención.
    necesito consejo como puedo saber realmente si es TDAH? su siquiatra me dice que lo es por la sencilla razón de que la medicación le funciona.

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